Hace más de un año publiqué en este mismo medio digital, un breve artículo sobre el que yo denominé mapa geológico histórico de Bembibre y su entorno. Creo que el calificativo de histórico es bien merecido pues es del año 1952.Más viejo que yo que ya casi soy (como muchos otros) parte de la historia. No obstante el que podemos llamar moderno ( fue el siguiente publicado por el IGME) apareció ya en 1973.Forma parte de la serie denominada MAGNA (mapa geológico nacional) y ya también se ha quedado lógicamente anticuado. Pronto cumplirá medio siglo, tiempo suficiente para que el conocimiento de la geología del entorno de Bembibre cambie sustancialmente. En ambos casos se trata de mapas publicados en papel a escala 1 :50.000.
No obstante creo que es esencial que cualquier aficionado a la geología o materias relacionadas con la misma sepa la existencia de este ya viejo o moderno (como se quiera ver) mapa y su memoria anexa. Es esta un librito de 34 páginas que me servirá de base para este artículo intentando destacar los datos mas significativos del mismo. Sobre la descripción (estratigrafía) de los diferentes tipos de terrenos representados en el mapa, en concreto los denominados Cámbrico, Ordovícico, Silúrico Carbonífero Terciario y Cuaternario poco hay que puntualizar. El Carbonífero es obviamente aquel en el que hubo hasta no hace muchos numerosas minas de carbón que hoy sólo son
Hay asimismo una descripción de los diferentes tipos de pizarras y cuarcitas de la zona que sólo ha de resultar de fácil entendimiento para los geólogos y técnicos similares. Hay varias páginas dedicadas a lo que los geólogos llamamos la tectónica, es decir para que se entienda bien, lo referente a las formas que adoptan las capas del terreno y
También la tectónica hace referencia a las deformaciones producidas por el efecto de presiones de naturaleza geológica. Las rocas que hoy vemos en superficie o cerca de esta, han estado sometidas durante mucho tiempo (millones de años) a una serie de presiones cuyo origen ( siempre natural) no viene al caso explicar en detalle.
Estas presiones han dado lugar a la aparición de una serie de roturas más o menos paralelas o planos de discontinuidad llamados esquistosidad o también diaclasas y que vulgarmente se conocen como “lisos” muy a menudo. La esquistosidad da lugar a una serie de cortes bastante paralelos en las rocas y bastante juntos .La roca parece laminada. Los planos de diaclasado no son tan paralelos, están más separados y son cortes mas lisos de aquí el nombre vulgar que reciben. Cuando la presión a la que han estado sometidas las rocas rebasa unos ciertos umbrales se dice que son rocas metamorfizadas es decir que han sufrido algún tipo de metamorfismo (cambio) de índole geológico.
El metamorfismo citado no se debe sólo a altas presiones. Si una roca ha estado sometida a temperaturas muy altas también experimenta cambios. Uno de los mas llamativos es la aparición de una serie de “manchas” que parecen mosquitos. Quizá por ello las rocas que los muestran se llaman rocas mosqueadas. En las proximidades del Monte Arenas (entorno de San Miguel de las Dueñas y Calamocos), es lógico que aparezcan estas pizarras. Su origen tiene una evidente explicación. El granito del Monte Arenas en un pasado geológico más o menos remoto fue una masa de rocas sometidas a muy alta temperatura, que calentó las rocas de su entorno que entonces había y dio lugar entre otros fenómenos a la aparición de estas pizarras mosqueadas. Podríamos decir que las pizarras mosqueadas son pizarras que en algún momento de su pasado fueron sometidas a grandes temperaturas que son las que les produjeron esa motas o “moscas”. Creo que este fenómeno se produce producir también de modo artificial en por ejemplo hornos de fabricación de tejas…pero esto ya no lo tengo tan claro. Tendría que volver a revisar algunas observaciones que recuerdo haber hecho hace ya muchos años.
En cuanto a la historia geológica de la zona de Bembibre, lo que cuenta esta memoria bien podría servir de ejemplo para una lección de geología elemental ya que alude a la existencia de unos mares que hoy ya no existen obviamente pero de los que quedan entre otras huellas los fósiles de unos curiosos animales llamados graptolitos. También se alude de modo muy escueto a la época en la que empezaron a formar las capas de carbón.
Por lo que atañe a aspectos de interés económico se cita a los yacimientos de hierro de los cotos “Vivaldi” y “Wagner”. En aquella época parce que todavía se consideraban muy importantes desde una perspectiva económica. Se habla de ellos más que de las minas de carbón a las que no obstante también se cita, puntualizando que existen numerosas minas en diferentes grados de explotación.
Como datos curiosos cabe señalar la alusión a la existencia de wolframio en las proximidades de Molinaseca, a una cantera de cuarcita próxima a Cobrana y a canteras de pizarra cerca de Congosto que ya entonces estaba abandonadas. Asimismo citan la existencia de varios pozos artesianos en las proximidades de Bembibre. De lo que no se habla para nada es de la minería del oro, señal evidente de que a estas altura de la historia ya era evidente que las minas de oro que los romanos explotaron en la zona ya no eran en consideradas rentables en modo alguno.
En mi opinión esta memoria así como el propio mapa geológico son interesantes esencialmente como documentos que sirven para ilustrar la historia del conocimiento geológico del entorno de Bembibre. Hay que analizarlos eso si con espíritu crítico pues sin duda alguna y como suele suceder en toda investigación con el paso de los años aparecen nuevos datos que matizan e incluso contradicen abiertamente afirmaciones que en su momento parecían indiscutibles.
Rogelio Meléndez Tercero