A CIENCIA CIERTA / GPS, coordenadas, deslindes de fincas y otros detalles ( I)

Basta mirar en las redes sociales o hablar con las personas de nuestro entorno para darnos cuenta de que conceptos tan “sofisticados” como el GPS; ya forman parte de nuestra vida cotidiana. Pero ya no sólo es el GPS. Otros conceptos como el de las coordenadas también aparecen  a veces en esas charlas de sobremesa, sea en la familia o en el bar. De este tema quiero hablar.

Por razones que no viene al caso explicar desde hace muchas décadas he tenido que analizar y estudiar conceptos como las coordenadas, el catastro, los aparatos de topografía y todo aquello que tiene que ver con la medición de fincas. Resultado de ello es la acumulación de una nada desdeñable cantidad de apuntes, mapas, planos, informes e incluso artículos en muchos casos publicados en las redes sociales o en otros medios de difusión. El tema no obstante es que nunca se acaba de aprender. La tecnología avanza tan rápidamente que a casi todos (a mi por supuesto); nos coge desprevenidos y nos sorprende. Yo quizá debería analizar, revisar, estudiar y volver a leer todos los datos a los que me he referido anteriormente para escribir este artículo. El problema es que son tantos,…tantísimos que prefiero fiarme sólo de mi memoria y escribir sin más. Si me pongo a analizar todo lo que he escrito durante años al respecto, quizá no hallaría tiempo para escribir este artículo. Además la práctica de revisar constantemente lo que ya se sabe puede llegar a ser contraproducente. Lo que si haré es enviar este artículo a algunos de mis amigos expertos en topografía (Rogelio Cerdeira Crespo, Rafael Carrique), por si ven algo que justifique un tirón de orejas. Señalo por si acaso que en lo que respecta al GPS,mis conocimientos son mas bien escasos.

El asunto es que  hace unos 15 años me enteré de que había aparecido un novedoso sistema de medir y localizar las fincas. Era el SIGPAC. A través de la Red se veían (se ven) unas fotografías del terreno con una nitidez asombrosa y en color ( no como las del Catastro de los años 50 del siglo pasado) y sobre esas fotografías aparecían dibujadas las diferentes fincas. En efecto esa herramienta (SIGPAC) resultó muy útil y asimismo aparecieron otras similares. Las ortofotos de la Sede Electrónica del Catastro son algo muy similar. Son todas herramientas de trabajo que hace apenas unas décadas eran inimaginables y que poco a poco forman parte de nuestra vida cotidiana.

Analizando las imágenes del SIGPAC o de la Sede Electrónica del Catastro (SEC) además de verse en color una asombrosa cantidad de detalles del terreno y los deslindes de las fincas, es posible saber las coordenadas de un punto cualquiera. Las coordenadas son esencialmente unos números que sirven para identificar un punto cualquiera de la superficie terrestre; sea la posición de una isla, de un barco, de un automóvil o de la esquina de una finca. Eso si hasta hace escasos días yo sabía que analizando los datos del SIGPAC de la SEC y otros más o menos similares se podían conocer las coordenadas de un punto con una precisión de más o menos un metro (aproximadamente). Ya es bastante precisar. Afinar más la puntería es muy difícil porque la nitidez de las imágenes del SIGPAC o de la OVC , es la que es. No es posible distinguir en las mismas un paquete de tabaco por ejemplo. La sorpresa me llegó cuando supe que “recientemente” en las bases de datos de la SEC se indica la posición de las esquinas de las fincas con una exactitud de  más o menos ¡¡sólo un centímetro¡¡. Este parece un milagro o poco menos. Es no obstante una expresión numérica, cuidado con este dato.

La realdad sin embargo no es tan satisfactoria. En primer lugar es evidente y obvio que en la SEC (ortofotos) y en el SIGPAC, las líneas que representan los deslindes de las fincas están desplazadas a veces ¡¡más de un metro¡¡. Sucede esto a menudo. En consecuencia esas coordenadas de precisión centimétrica, ( los listados de  números),son equivocadas o no acordes con la realidad. Por tanto de nada nos sirven los listados numéricos ( muy extensos) que nos dicen donde están las esquinas de una finca ,si esos listados están equivocados. Tengo fundadas razones para sospechas esto es lo que ocurre en general.

Por otra parte y aún cuando así no fuese es muy, muy, muy difícil para el ciudadano corriente buscar en el terreno donde están esas esquinas (puntos) con precisión de un centímetro. Para ello hay que tener unos buenos conocimientos de topografía y además unas herramientas de medida adecuadas. La cinta métrica que tiene todo el mundo no es suficiente. Así pues , “mi gozo en un pozo”. Por otra parte si lo que se pretende es lo contrario, es decir indicar las coordenadas ( numéricamente) de las esquinas de una finca con precisión de centímetros el problema es el mismo. ¿Cómo lo logramos?. Hasta donde yo se y de modo más o menos rápido y sencillo, empleando la tecnología más reciente , la llamada  tecnología GPS y los correspondientes conocimientos de topografía.

Un GPS o mejor dicho un receptor GPS es a menudo un utensilio del tamaño de un teléfono móvil que nos indica en una pantalla las coordenadas (números) del lugar que queremos buscar. La esquina de una finca por ejemplo. En realidad muchos de los teléfonos móviles son utensilios de este tipo. Nos ubicamos en un punto (un cruce de caminos por ejemplo) y nos indica las coordenadas (números) que corresponden a nuestra posición. Lo hacen eso si no con la precisión no  de un centímetro si no de varios metros. Yo creo que en generalmente entre 1 y 5 por lo menos.

Según mis recuerdos creo que hace unos 20 años manejé uno de los receptores GPS móviles de entonces, tratando de utilizarlo para medir grandes extensiones de terreno. Varias hectáreas por ejemplo. Creo recordar que entonces me di cuenta de que aquel instrumento (no era un teléfono móvil), no funcionaba como me hubiese gustado. Lo llevaba en la mano y me colocaba en un punto, un cruce de caminos por ejemplo y en la pantalla del receptor aparecían en efecto unos números que teóricamente eran las coordenadas de ese cruce de caminos; pero los números cambiaban continuamente aunque el receptor estuviese sin moverse. Las diferencias eran tales que incluso para medir superficies de más de una hectárea, los datos logrados eran  poco fiables. Eran discrepancias que me parece superaban con creces los 5 metros.

Ahora comprendo ( no entonces) la causa de esos “bailes” de cifras. El receptor GPS en cuestión (creo que era un navegador marca “Magellan”) intentaba darme la posición, tomando como referencia unicamente satélites que están a más de 20.000 Km. de altura y cuyas señales hasta llegar al receptor de la mano estaban sujetas a una serie de circunstancias que se traducen en errores al final.

Actualmente se ha avanzado mucho y si en el suelo en vez de utilizar un solo receptor (móvil) empleamos como apoyo otro más (fijo) es posible ( al parecer) afinar tanto la puntería, que en efecto podemos saber la posición de un punto con precisión de uno o dos centímetros. El receptor fijo sirve para corregir las señales que llegan de los satélites. No obstante esos modernos y sofisticados utensilios no los he llegado a utilizar. Me conformo con el móvil que ya se que me “engaña” en varios metros. Por otra parte en muchos de los teléfonos móviles actuales,  además de darnos la expresión numérica de las coordenadas nos indican sobre  fotos del terreno donde nos hallamos y así aún sin tener en cuenta para nada la expresión numérica de las coordenadas, cualquiera puede comprobar el error del móvil o mejor dicho de esa aplicación. Entiendo que la posición que nos indica el teléfono móvil, no es únicamente la que le “indican” los satélites ubicados a miles de kilómetros de altura. Las antenas fijas de telefonía móvil ubicadas en tierra; son las que sirven (supongo), para efectuar las correspondientes correcciones de modo que el teléfono móvil tenga un error de sólo unos pocos metros. En una palabra que se utiliza una tecnología muy parecida a la de los GPS de gran precisión.

Hemos pues avanzado mucho pero pese a todo sigue habiendo muchos obstáculos. Utilizar el teléfono móvil para determinar la ubicación de una finca sólo es posible hacerlo con una indeterminación de varios metros. En ciertas circunstancias esa aproximación puede ser suficiente; pero en otras no. Lógicamente eso de afinar hasta una precisión de más o menos un centímetro con un móvil creo que es hoy por hoy imposible. Tal precisión implica por ejemplo que en una finca cerrada con una pared de 25 cm. de bloque , por ejemplo, podemos diferenciar su deslinde externo ( exterior de la pared) del interno.

Adjunto una imagen tomada de la Red (Wikipedia) en la que aparece un receptor GPS para profesionales y que teóricamente sirve para lograr precisiones centimétricas. Es por lo que parece el receptor fijo. El dato que finalmente interesa conocer es no obstante el que nos proporciona un receptor móvil auxiliado eso si por este receptor fijo.

En un próximo artículo seguiré analizando este asunto y matizaré ,en su caso lo que proceda.

Rogelio Melendez Tercero

                   

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