El bembibrense Luis Calvo marcó el inicio oficial de las fiestas del Cristo con su pregón desde el balcón del Ayuntamiento, en el que estableció el vínculo de su Bembibre natal y su profesión, que en su niñez empezaba a fraguarse tan ligada a la música. Pero el significado de Bembibre va más allá, no en vano fue aquí donde surgió
Luis Calvo es fundador de la discográfica independiente Elefant Records y del Festival Internacional de Benicàssim (FIB). En esta última visita a su tierra, de las muchas que habitualmente realiza, declaró inauguradas las fiestas del Cristo de Bembibre con un discurso en el que mezcló recuerdos personales, reflexiones sobre el presente y un mensaje de gratitud hacia su pueblo.
Sin pasar por alto que estas fiestas están enmarcadas en “uno de los veranos más horribles, devastadores y tristes que recuerdo en toda mi vida”, en alusión a los incendios que arrasaron buena parte de la comarca el pasado mes de agosto, no dudó en agradecer a quienes colaboraron en la extinción y pidió mayor conciencia para proteger el entorno.
El pregonero quiso rendir homenaje al pueblo que le vio crecer. A pesar de haber recorrido medio mundo, confesó que “sigo pensando que nuestra pequeña comarca es uno de los sitios más mágicos y singulares del mundo”. Recordó con cariño las calles, los amigos y los momentos que marcaron su infancia y juventud en Bembibre, donde descubrió su pasión por la música, impulsada desde casa gracias a sus padres.
Esa pasión derivó en un camino profesional que lo convirtió en figura clave de la música independiente española. De hecho, en su intervención relató cómo en Bembibre dio sus primeros pasos como DJ en la sala Fito’s, donde publicó su primer fanzine, llegando, incluso, a organizar algún concierto. Y, con el dinero de un trabajo de verano en el Splash, consiguió financiar su primer disco de Elefant.
Tengo canciones en mi cabeza que me llevan a muchos momentos y a muchos sitios de Bembibre, y que también me recuerdan a muchos amigos y a muchas personas… mis días transcurrieron en el colegio de las Monjas, en el colegio Menéndez Pidal, en la sala de juegos del Tropezón que tenía una máquina de singles para poner canciones, la piscina, la New Brothers (cuántas tardes he pasado en la cabina escuchando música a primera hora antes de que llegase la gente), el parque, El Refugio, el Splash, la buhardilla de mi casa, el instituto, el Che Ché, La Fito’s, El Colorete, el Archie, La Flor del Valle, El Pik y tantos y tantos lugares… En La Fito’s fui DJ (ponía música) en mi último año de instituto, y seguramente fue uno de los años más locos y divertidos de mi vida.
El discurso tuvo también un marcado carácter personal con Montse, su pareja y compañera de vida, con quien fundó y dirige la compañía discográfica. “Bembibre me ha dado muchas cosas, pero hay una muy muy especial, la mejor: Bembibre me ha dado a la persona más importante de mi vida, que es mi pareja, Montse”, dijo, remarcando que ambos comparten no solo un proyecto profesional sino también una historia de amor nacida en las calles del pueblo.
Hemos sacado discos de casi 200 grupos, grupos de todo el mundo, pero no nos olvidamos que sacamos las canciones de Guedeon Della a mediados de los 90. Que es casi el único grupo con repercusión a nivel nacional e internacional que ha salido de este pueblo. De Bembibre.
El pregón concluyó con un deseo de felicidad colectiva y un llamamiento a disfrutar de las fiestas en familia y con amigos. Entre agradecimientos a su familia, amigos y vecinos, Luis Calvo cerró su intervención con música, fiel a su manera de expresarse. “Yo siempre me he expresado mucho mejor con la música que con mis propias palabras”, aseguró antes de despedirse con una canción especial para él y para Montse, con la que deseó unas fiestas “divertidas e inolvidables”.
La velada terminó con la canción “La revolución sexual” de La Casa Azul, grupo que forma parte del catálogo de Elefant Records y con la que optaron a representar a España en Eurovisión, aunque finalmente el espectáculo mediático del Chiquilicuatre no lo hizo posible.