Los alumnos y las comunidades educativas del Colegio Virgen de la Peña y del IES Álvaro Yáñez se han volcado en esta recogida especial, con el fin de que a las 50 familias a las que van destinadas estos alimentos y productos infantiles puedan tener también en estas fechas navideñas cubiertas sus necesidades básicas y además puedan disfrutar de algunos productos típicos de este momento a los que no podrían acceder de otro modo debido a su precaria situación.
La labor de los ‘lazarillos’ en el IES Álvaro Yáñez
En el IES Álvaro Yáñez han sido los ‘lazarillos’ los que han organizado esta recogida. Uno de ellos, Abraham Sampaio, destaca que la labor de este grupo de escolares es acompañar y orientar en el centro a los alumnos que se incorporan nuevos para evitar que se sientan solos o desplazados. “Cuando vemos a un niño solo en el patio nos acercamos a hablar con él, los acompañamos en los recreos, les preguntamos si todo les va bien. Y hacemos actividades voluntarias como la recogida de alimentos”, destaca.
La directora del centro, Marisa García, se ha mostrado orgullosa de la colaboración de los alumnos y las familias en esta recogida especial de Navidad. Y destaca que es algo que llevan años trabajando como parte de la acción tutorial del IES. “Nuestro centro está inmerso en programas europeos que tienen que ver con la solidaridad, la integración o el medio ambiente. Queremos ser un centro embajador de valores prosociales”, subrayó.
Asimismo, el AMPA del IES ha participado también haciendo una recogida especial entre sus socios, que han centrado en productos típicos navideños. Mientras que la recogida que han llevado a cabo los alumnos, fundamentalmente ha sido de productos no perecederos como leche y conservas.
Los alumnos de cuarto de ESO del Virgen de la Peña, transmisores de solidaridad
También el Colegio Virgen de la Peña ha participado en esta campaña especial de recogida de alimentos, que forma parte “del proyecto de aprendizaje y servicio del colegio, que consiste en hacer una labor social pero trabajándola desde las distintas materias educativas”, explica la profesora Josefa Olano.
En este centro educativo son los alumnos de cuarto de la ESO los que reciben una formación previa sobre la acción de Cáritas, que incluye además una visita a sus instalaciones en Bembibre, en donde los voluntarios les explican cómo trabajan y cuáles son las necesidades de su entorno. A continuación los alumnos lo trasladan al resto de cursos de todos los niveles, desde Infantil a ESO, y conciencian a sus compañeros para que aporten dentro de sus posibilidades para ayudar a que las familias a las que atiende Cáritas puedan tener una Navidad mejor.
La recogida especial de este centro incluye alimentos no perecederos como pasta, arroz, legumbres o aceite. También leche y surtidos navideños. Y, además, pañales y leche de continuación para bebés.