La Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (GASBI) ha comunicado esta misma mañana al Ayuntamiento de Bembibre que no habrá cribado masivo. La razón es doble: primero, para que la población no baje la guardia en caso de que haya pocos positivos; y, por otro lado, porque consideran que no es un indicador suficiente.
El mismo día en que la Corporación Municipal ha aprobado por unanimidad la petición de un cribado masivo, en base a los datos “alarmantes” derivados de la incidencia acumulada (una alarma que ya advirtió la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, esta misma semana), el Ayuntamiento ha recibido comunicación oficial de que no habrá cribado.
Por un lado, consideran que los cribados atienden a criterios sanitarios, entre los que figuran, además de la incidencia de casos, otros indicadores como la incidencia intersemanal y la trazabilidad. Para la GASBI, que considera, no obstante, que la incidencia “es un aspecto importante”, este parámetro “no indica la posibilidad de tener un elevado número de casos sin detectar o asintomáticos”.
Aunque la situación que vive Bembire desde el pasado 6 de enero muestra un aumento exponencial del número de contagios según esta incidencia, la Gerencia Sanitaria justifica que “un cribado selectivo es útil cuando se detecta una elevada proporción de casos positivos que permita aislar precozmente un elevado número de sujetos, así como a sus contactos estrechos”.
En este sentido, en su respuesta la Gerencia Sanitaria del Bierzo da a entender que el cribado podría arrojar un resultado con pocos positivos, y que ello podría tener consecuencias para la población: “un cribado masivo con escasos resultados positivos, especialmente en una zona de alta incidencia, puede resultar contraproducente ya que los resultados negativos pueden conllevar una falta seguridad a la población”.
Exponen que la relación intersemanal de Bembibre es de 0,56 y ello “no indica que la incidencia vaya a bajar en los siguientes días, o que sea recomendable una apertura de medidas restrictivas. Sólo indica que la velocidad de crecimiento de la incidencia es pequeña”. Y concluye, en consecuencia, que “un mensaje de baja positividad tras un cribado podría acabar en un repunte asociado a una relajación en las normas recomendadas”.
Pese a todo, la consejera de Sanidad pidió el autoconfinamiento de la población en Bembibre por la delicada situación que estaba atravesando, y justificó esta medida en la incidencia acumulada a 14 días que estaba por encima de los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes.