Ya hay fecha: será los días 3 y 4 de febrero cuando la Audiencia Provincial de León juzgará a Vanesa G., la mujer que fingió su secuestro y agresión sexual acusando en falso a su ex pareja, el bembibrense Iván Rico, de haberle arrojado pegamento en la vagina.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular atribuyen dos delitos de detención ilegal en concurso medial con otros dos delitos de denuncia falta. Del mismo modo, su cómplice necesario, F.V.A., tendrá que sentarse en el banquillo acusado de los mismos delitos para elaborar toda la historia con supuestos mensajes amenazantes que atribuían al propio Iván Rico hasta el falso secuestro que llevó a la falsa víctima a Bembibre, simulando estar perdida, desorientada después de haber escapado de su supuesto agresor.
Vanesa G.G. terminó reconociendo los hechos a los pocos días de ser detenida, en octubre de 2016. Hasta la celebración de la vista negaba las imputaciones asegurando que habían sido como los había relatado cuando acusó a su ex pareja de secuestro y una agresión sexual.
Fue determinante la grabación de un bazar chino para identificar tanto a la falsa víctima como a su cómplice, quienes adquirieron el material para simular las lesiones que luego imputarían al bembibrense.
Los hechos sucedieron en octubre de 2016 cuando el bembibrense disfrutaba de un permiso penitenciario. Hasta entonces había permanecido en prisión por las continuas denuncias de su falsa víctima, con supuestas amenazas de aquel que deberán ser ahora probadas, a través de supuestos correos electrónicos y redes sociales, hasta llegar a fingir su propio secuestro, arrojándose pegamento en la vagina que decía que lo había hecho su expareja.
Fiscalía pide ahora 11 años y 8 meses de prisión para esta vecina de Fabero y otros 11 años para el cooperador necesario en la comisión de estos delitos con quien mantenía entonces una relación de pareja.