El poker es un juego que cada año gana más adeptos en todo el mundo. Los torneos profesionales que se celebran en lugares como Las Vegas o Montecarlo hacen que miles de personas sueñan con dedicarse a esto.
Tanto si aspiras a convertirte en un profesional como si sólo juegas por diversión, te interesará saber que hay muchas variantes de este juego tan conocido. A continuación se mencionan algunas.
Encontrar partidas en tu ciudad puede ser difícil si no tienes cerca un casino o un club de poker. Lo más recomendable para poder jugar unas manos de vez en cuando será recurrir a los casinos online. En ellos, encontrarás partidas en marcha todos los días a cualquier hora. Para encontrar los más interesantes del momento, puedes consultar alguna web especializada en reseñas y echar un vistazo a los mejores operadores.
Razz
El Razz es un derivado de la modalidad descubierta de 7 cartas, en la cual a cada jugador se le reparte este número de naipes. En el Razz, las escaleras no existen y la combinación ganadora en cada mano es la que contenga las 5 cartas más bajas.
El As computa por su valor numérico y se considera el naipe de menos valor. La jugada más fuerte se conoce como “la rueda” y está formada por las cartas del As al 5. Es una variante poco habitual en España, pero es muy divertida.
Dada su rareza dentro de nuestras fronteras, el Razz no está disponible en cualquier sala de juegos.
Texas Hold’em
El Texas Hold’em es la modalidad más popular de poker en la actualidad. Si se ve un torneo por televisión u online, lo más probable es que se trate de este. Su auge televisivo y su presencia en todas las salas online ha hecho que sea el único que conocen muchos jóvenes.
Se juega con una baraja francesa de 52 cartas. Hay cuatro rondas de apuestas diferentes en las que los jugadores compiten entre sí y pueden continuar en la mano o abandonar.
En esta modalidad se reparten dos cartas boca abajo a cada participante, mientras que en tres rondas diferentes se colocan otras 5 cartas en la mesa. 3 en la fase de Flop, una más en el llamado Turn y una última en el River. Una vez que las 7 cartas están en juego, se hace una ronda final de apuestas y gana quien tenga la mano más alta.
Omaha
El Omaha es muy similar al Texas Hold’em, hasta tal punto que los jugadores sin experiencia cometen algunos errores fatales al confundir la mecánica de ambos. Hay algunas diferencias muy importantes que se deben conocer.
La principal radica en las cartas que se reparten sin mostrar a cada jugador. En el Omaha son 4 en vez de 2. De estas, cada jugador debe utilizar, obligatoriamente 2 y sólo 2 para armar su mano, que se completa con las cartas colocadas en el medio, igual que en el Texas Hold’em.
Al repartirse más cartas, hay más posibilidad de conseguir jugadas fuertes como escaleras o full. Por eso, las parejas, dobles parejas y tríos apenas tienen valor.
Las rondas de apuestas son iguales, con un flop, un turn y un river. Por lo general, se juega en la modalidad de “pot limit”. Esto significa que la apuesta máxima puede ser superior al número de fichas presentes en el bote.
