El Partido Popular en la Diputación de León ha denunciado que la institución provincial se ha visto obligada a pedir la prórroga de la cesión “caducada” de las parcelas de los parques de bomberos de Bembibre y La Pola de Gordón por no haberse iniciado las obras en cinco años. David Fernández, portavoz del PP en la Diputación, ha llamado la atención sobre el hecho de que se haya solicitado a ambos consistorios la prórroga para “evitar reiniciar el procedimiento administrativo de cesión y poder, así, licitar las obras”.
“Los proyectos están en el mismo lugar que en 2019. La cesión de las parcelas ya estaba realizada con el último gobierno del Partido Popular, así como la redacción de los proyectos. Simplemente hace falta voluntad política para impulsarlos, algo que no se ha producido desde entonces”, remarcó Fernández, quien insiste en la relevancia de este servicio en la provincia.
En ambos casos, acogerán parques de bomberos tipo 3a, según se recoge en la memoria aprobada en el Pleno de la Diputación en el año 2021, una tipología que también se contempla en las localidades de Sahagún, Villafranca del Bierzo y La Bañeza y que supondrá completar las 9 instalaciones dependientes de la Diputación de León que contarán con bomberos profesionales y funcionarios para realizar el servicio.
El Partido Popular espera que “no haya retrasos significativos” como ha ocurrido en los parques de bomberos tipo 2, cuya puesta en marcha se produjo dos años después de lo previsto y con un ‘sobrecoste’, en el caso de Cistierna y Celada, de más de 1 millón de euros, es decir, un 50% superior al precio de adjudicación inicial.
La parcela del futuro parque de bomberos de Bembibre se encuentra en el polígono de San Román y recuerda el PP que durante el anterior mandato el equipo de gobierno de la institución provincial “intentó ‘modificar’ la ubicación de la instalación del Bierzo Alto al no considerarla idónea”.
La memoria aprobada por la Diputación recoge 5 parques tipo 3a repartidos por la provincia. El coste estimado de la construcción de cada instalación es de 1,1 millones de euros, a lo que habría que sumarle más de 500.000 euros en vehículos y la dotación de mobiliario y demás necesidades. Este tipo de parques de bomberos tendrá un servicio 24 horas no presenciales, exige un mínimo de 6 bomberos y un retén, también mínimo, de 2 profesionales por turno.