La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) está realizando actuaciones de conservación y restauración de cauces para prevenir y evitar, en la medida de lo posible, los efectos adversos que pudieran producirse por causas naturales. Los trabajos se desarrollan en Bembibre, Castropodame, Congosto, Torre del Bierzo, Ponferrada, Villafranca y Villablino, y actualmente la brigada trabaja en Carracedelo retirando grandes tapones de maleza, utilizando medios mecánicos y humanos.
Con esto, el organismo de cuenca destaca que ha contribuido a paliar, en la medida de lo posible, los efectos de las intensas lluvias acaecidas el pasado fin de semana. “Nuestra idea inicial ha sido actuar en los cauces más susceptibles de desbordamientos y arrastres, de ahí que unas de las actuaciones más importantes ha sido la mejora de la capacidad de desagüe en el Arroyo Barredos”, indica Francisco Marín, presidente de la Hidrográfica.
Los trabajos se han dividido por zonas teniendo en cuenta el estado de los cauces donde la maleza y los árboles caídos podrían obstruir puentes, azudes u obras de paso. Se han eliminado especies invasoras en zonas de policía y se ha realizado una tala selectiva de vegetación, limitándose a la retirada de árboles y ramas que podrían obstruir los propios cauces y se procedió a la retirada de especies antrópicas en el lecho del cauce y márgenes con el ánimo de prevenir posibles inundaciones y avenidas.
“Somos plenamente conscientes de que los trabajos de conservación, restauración y rehabilitación del dominio público hidráulico son necesarios e imprescindibles para el buen estado de nuestros cauces fluviales y sobre todo para evitar daños en momentos puntuales de intensas lluvias o temporales”, precisa Marín.
Los trabajos de limpieza y restauración continuarán a lo largo de este año 2013 con el ánimo de mejorar las condiciones de nuestros cauces fluviales más afectados, estableciendo prioridades en función de las condiciones de deterioro de cada cauce y teniendo en cuenta el momento económico en el que nos encontramos. “Durante este año 2013, continuaremos trabajando, en colaboración con los ayuntamientos de nuestra cuenca hidrográfica, para preservar y mejorar nuestros cauces fluviales más castigados”, indica Marín.
En relación al importante episodio de lluvias del pasado fin de semana, “la CHMS ha estado vigilante 24 horas a través del través del Centro de Control de Cuenca –CECU- que gestiona el Sistema Automático de Información Hidrológica –SAIH-, éste suministra, automáticamente y en tiempo real, información sobre las variables climáticas, hidrológicas y de estado, de las infraestructuras hidráulicas que son significativas y condicionantes del control de la cuenca, además de ser una herramienta de control y optimización, a corto plazo, de las operaciones de los embalses, captaciones, canales y conducciones principales de la cuenca, tanto a efectos de satisfacción de demandas como de manejo de avenidas”, destacan en un comunicado.
Están establecidos varios niveles y en cuanto una estación entra en nivel de prealerta se remiten avisos a las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno, Unidades de Protección Civil y Ayuntamientos con el ánimo de que puedan tomar las medidas oportunas con la antelación suficiente.
En general y a falta de hacer una valoración real del estado de los cauces, las inundaciones no causaron grandes daños, pero es necesario esperar a la bajada de los caudales circulantes, sobre todo por la existencia de riberas inestables debido a la desaparición de la vegetación riparia.
Las precipitaciones elevan el nivel hidrológico por encima de la media histórica
Según informa la CHMS, las últimas lluvias han hecho que el total de precipitaciones desde el inicio de este año hidrológico (que comienza en octubre de 2012) esté un poco por encima de la media histórica, lo que indica una recuperación con respecto a la tendencia que seguía esta Demarcación desde octubre de 2011. Por otra parte, la situación de pre-alerta por sequía que se declaró en marzo del año pasado se ha atenuado, “por lo que esperamos que los indicadores mensuales de dicho fenómeno entren en normalidad”.
Actualmente, los embalses del Miño-Sil acumulan un total de 2.040,79 hm3, lo que representa un 73,10 % de la capacidad total de embalse -el día 14 de enero se encontraban a un 58 %- y un aumento de 470,79 hm3 en las reservas de agua con un incremento de 15,10 %. Bárcena aumentó en 45 hm3 su volumen de agua, estando a un 55,20 % de su capacidad, lo que ha representado un incremento de sus reservas en un 12,38 %.