Rey defiende su actuación por la factura de los nichos y acusa a Otero de mentir para dañar su imagen

Rey en una imagen de archivo
Rey en una imagen de archivo

Comunicado de prensa que contiene la declaración que llevó al Juzgado del portavoz del PSOE y ex concejal de Medio Ambiente, Manuel Ángel Rey, sobre los nichos del cementerio

Esta denuncia está basada en una sarta de mentiras que voy a intentar desmontar en cuanto declare ante el juez en base a los siguientes puntos:

1º) Es falso que yo hiciera el pago de la factura. La factura se pagó el 15 de noviembre de 2011, cuando yo llevaba cinco meses sin responsabilidades de gobierno. Tanto la aprobación de la factura como la ordenación del pago es cosa de José Manuel Otero, no mía.

2º) Hay que aclarar que la factura que se pagó no es la que yo conformé el 8 de junio de 2011, por valor de 19.487,70 euros y 45 nichos, sino una que entró con posterioridad en el Ayuntamiento, el 13 de junio de 2011, siendo alcalde ya Otero, por valor de 12.992,61 euros y 30 nichos, que está sin conformar por nadie. Es más: en el informe del interventor municipal consta que la primera factura nunca hubiera podido pagarse porque no había partida presupuestaria para tal importe, de manera que la factura conformada por mí tenía el carácter de impagable, y lo que se pagó, es porque el interventor y el alcalde advirtieron que había una segunda factura que reducía la cuantía de la primera. De la misma manera que Otero se enteró de que los nichos eran menos y, por tanto, menor su importe, igual podría y debería haberse enterado antes de pagar si los nichos estaban o no suministrados y hechas las obras, tanto la solera que le correspondía al Ayuntamiento con carácter previo, como las planchadas del tejado, losa y canalones, que correspondían a la empresa adjudicataria. Yo no puedo ser responsable de los actos de los demás.

3º) Mi conformidad con la factura no obligaba en ningún caso a que se pagara, simplemente implicaba un compromiso de aceptación de la oferta de la empresa para darle seguridad en el encargo y la compra de los nichos, ya que por razón de la cuantía ni siquiera era necesaria la formalización por escrito de un contrato. Para pagarse, la factura tenía que pasar después varios filtros: secretario, interventor, tesorero y alcalde. Si la factura se pagó pasados todos estos filtros y cinco meses después de cesar yo como concejal del área, es absurdo que sea a mí a quien Otero le pida responsabilidad, sobre todo cuando está probado que Otero conocía de sobra que no se había hecho la solera por parte del Ayuntamiento y que así la empresa no podía colocar los nichos que había comprado y que tenía en su nave a la espera del cumplimiento de la obligación del Ayuntamiento.

4º) Todo esto está preparado con premeditación y alevosía para lincharme como Portavoz del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Bembibre. Más claro: se ha pagado la factura a sabiendas de que la obra no estaba hecha para culpabilizarme y dañar públicamente mi imagen. Mentiras y falsedades son el único argumento político que utiliza José Manuel Otero desde que es alcalde de Bembibre, pero todo esto, más pronto que tarde, se acabará volviendo contra él porque la mentira solo dura hasta que aparece la verdad. La verdad es la que va a escuchar la juez acto seguido y a partir de ahí que Otero se atenga a las consecuencias. Ya está bien de firmar contratos y autorizar pagos sin saber lo que hace para luego descargar la responsabilidad en la oposición con lo primero que se le ocurre.

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