Transcripción literal de la nota de prensa remitida por el grupo socialista de Folgoso de la Ribera
Tomás Vega Moralejo, portavoz del grupo socialista de Folgoso de la Ribera, ha presentado un «Ruego» en el Ayuntamiento de Folgoso de la Ribera pidiendo que se emprendan de inmediato acciones para impedir que se cierren las escuelas en las localidades de Folgoso de la Ribera y Boeza.
Desde el PSOE se recuerda que esta petición “ya fue formulada hace tiempo”, afirma Moralejo, “pero no se hizo ni caso. Ahora que hay nuevo alcalde, y éste parece más razonable que el anterior, espero que se tome el asunto como prioritario y urgente, porque perder las escuelas supone para un pueblo perder además el interés para que vivan en él personas con niños o que piensen tenerlos».
Moralejo ha mostrado al equipo de gobierno la disposición de su grupo a colaborar, si así se le requiere por parte del gobierno municipal. En este sentido ya ha dejado sobre la mesa una posible solución para paliar, de forma inmediata, la carencia de niños: “No se trata de inventar nada, simplemente de tomar medidas que ya se han tomado en otros sitios y que han dado el resultado que se perseguía, y que no era otro que evitar el cierre de escuelas en el medio rural. Nuestra propuesta es que se acondicione la parte de arriba de las escuelas de Folgoso de la Ribera, lo que daría al menos para 3 viviendas, para alquilarlas a un precio módico o cederlas a personas que inscriban sus niños en nuestras escuelas».
Y es que para el PSOE una localidad que pierde su escuela está perdiendo su futuro. Malamente podremos mantener a los matrimonios jóvenes de nuestro municipio, aquellos que están en edad de tener niños-as; o, más impensable todavía, atraer matrimonios jóvenes al municipio de Folgoso, cuando no les podemos ofrecer un servicio básico como es la escolarización de sus hijos en su entorno más cercano.
Y no nos llamemos a engaño, una escuela que se cierra, con la política de concentración de la Junta de Castilla y León para reducir costes, no se vuelve a abrir en el futuro. Su pérdida es irreversible, y por eso no hay tiempo que perder.