Hasta hace escasas décadas se consideraba que con saber leer, escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir; ya se tenía una cultura digamos suficiente. Otros conocimientos como unas nociones elementales de la Historia de España; se consideraban “cosas sin importancia”. La única historia que interesaba al personal eran sus propios recuerdos y si acaso algo de lo que sus padres o abuelos contaban.
En buena medida aún seguimos en este situación. Los básicos y rudimentarios conocimientos sobre la Historia de España, que ya se enseñaban en época de Franco en las escuelas más elementales de nuestros pueblos;…siguen siendo desconocidos para una gran parte de los vecinos que no saben por ejemplo si Fernando VII reinó en España antes ó después que Felipe II, por ejemplo. Si no se tienen unos conocimientos siquiera básicos de la Historia es imposible disfrutar del análisis de la misma. Es una situación similar a la que sucede cuando visitamos un magnífico y espectacular monumento;…pero nadie nos explica de que se trata, de cuando y porqué se hizo, para que sirve o sirvió,….
Así las cosas es difícil, muy difícil que los vecinos de nuestros pueblos dediquen siquiera una mínima parte de su mucho tiempo libre a documentarse sobre el pasado. Prefieren entretener el tiempo en otras actividades “mas útiles y provechosas”. El resultado es que las únicas actividades “culturales”, en las que se participa con entusiasmo es en comidas, bailes y similares. No es fácil revertir esta tendencia.
En la pedanía de San Pedro Castañero en los meses de junio y julio del año en curso se llevaron a cabo unas pequeñísimas labores de excavación (simples prospecciones) en un castro minero que-en principio-cabría situar en época romana e incluso quizá anterior. Las labores fueron posibles gracias a las gestiones que el Ayuntamiento de Castropodame en colaboración con la Junta Vecinal de San Pedro Castañero, efectuaron ya en años previos a la actual legislatura. El fruto de ello se vio rápidamente. En dos pequeñas excavaciones de 5 x 5 metros aparecieron a escasa profundidad paredes de edificios que en principio deben estar en la zona desde hace unos 2.000 años.
Desde mi punto de vista labores de este tipo son de excepcional importancia porque con la cultura y el conocimiento también se puede disfrutar, tanto o más de lo que se disfruta con una suculenta comida. No obstante para ello es preciso adquirir un cierto nivel de conocimientos. El Ayuntamiento de Castropodame y también la Junta Vecinal de San Pedro Castañero ( que pertenece al citado municipio); están por esta labor. En mi opinión ( y es sólo mi opinión); es el camino correcto.
Esas excavaciones pueden servir de aliciente para que los vecinos se preocupen por ejemplo por saber quienes eran los romanos, cuanto tiempo hace que estuvieron por el Municipio de Castropodame y cuales son (aún hoy día) las consecuencias de su paso por estas tierras hace ya muchos siglos. Los descubrimientos arqueológicos pueden servir como atractivo turístico para cualquier localidad. Esto es bueno para cualquier pueblo en una época como la actual en la que el mundo rural está abandonado. Asimismo es bueno para que los vecinos que en épocas pasadas no pudieron conocer, ni disfrutar de la cultura lo puedan hacer ahora. Nunca es tarde para acceder al conocimiento racional y científico de nuestro Mundo.
Por otra parte el conocimiento del pasado resulta a menudo muy útil para el presente. “La Historia es la maestra de la vida” como ya se decía desde hace mucho tiempo. Por todo ello y aunque se que muchas personas prefieren que se gaste el dinero publico y privado en fiestas y comidas; yo considero que la inversión del Ayuntamiento de Castropodame y de la Junta Vecinal de San Pedro Castañero, en estas labores de investigación de un pasado muy lejano está totalmente justificado.
Rogelio Meléndez Tercero