El Teatro Benevivere llenó por completo su aforo para arropar a la rondalla de Bembibre, en un concierto donde hizo un recorrido por sus más de 120 años de historia, mientras se mostraban fotografías de distintas épocas. El acto, muy emotivo, estuvo presentado por María Ángeles Cebrones y en él se rindió homenaje a antiguos miembros de la rondalla y a quienes contribuyeron de una forma u otra a su crecimiento. Con el paso de los minutos el acto fue perdiendo la formalidad con la que estaba revestido para aflorar el carácter divertido y desenfadado que acompaña siempre a la tuna, hasta finalizar con un popurrí improvisado de canciones festivas, en el que participaron todos los asistentes.
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