Bembibre volvió a lucir el tradicional manto florar en la celebración del Corpus Christi, que embellece la Plaza Mayor, aunque en esta ocasión reducido por la amenaza de lluvia que, sin embargo, no deslució la procesión con el Cuerpo de Cristo, entre el Santuario del Ecce Homo y la Iglesia de San Pedro. Previamente realiza una parada en el altar improvisado en la Plaza de la Señora Petrina.
Fotos: Bego Rodríguez