22 grupos pendonistas de muy variados puntos de la comarca participaron este domingo en la segunda concentración de Pendones de Viñales. Una cita que llega dos años después de la primera edición, que se celebró en 2011, y que se ha convertido en una de las poblaciones de la comarca que mayor participación ha recibido, según resaltó la organización.
Desde los pendones más veteranos que llevan años desplazándose ya no por la comarca, sino por la provincia y otros puntos limítrofes, hasta aquellos más recientes, como el recién estrenado pendón de Villaverde. Todos con el único objetivo de mantener esta tradición que durante los últimos años ha ganado un mayor número de adeptos en diferentes poblaciones de la provincia de León.
El pendón de Viñales fue el anfitrión, que abrió paso partiendo de la Iglesia hacia el interior del pueblo por el barrio de Arriba y un largo recorrido detrás de las huertas hasta volver al punto de partida. A pesar del calor, los pendonistas aguantaron el ritmo por todo el recorrido que se vio recompensado posteriormente con una comida de hermandad en que participaron cerca de 300 personas.
Los pendones estuvieron acompañados por la banda de gaitas durante el recorrido por la población de Viñales.