El cribado masivo de Bembibre concluyó con un único positivo sobre 3.218 pruebas realizadas. Una participación más baja de lo esperada, sobre unas 6.000 personas que estaban llamadas a participar.
Si atendemos a la estadística pura y dura, un 0,03% de los participantes dio positivo. En cualquier caso se trata de unos datos que no permiten sacar unas conclusiones claras ya que la población más joven (con edades entre 16 a 25-30 años) no respondió de forma suficiente. Contrariamente a lo que sucedió con la población de mayor edad y edad avanzada, que acudió en mayor medida a hacerse la prueba.
A ello hay que sumar que la única persona que dio positivo se trata de una persona que acababa de recibir el alta hospitalaria. En principio, esta persona no tendría carga vírica, según fuentes médicas consultadas. No obstante, según informó la Junta de Castilla y León en un comunicado, fue aislada para evitar la propagación del virus.
La GASBI llegó a rechazar el cribado masivo ante la primera petición del Ayuntamiento. Sin embargo, ante la petición por unanimidad del Pleno Municipal unido a las medidas restrictivas que acordó la Junta para Bembibre, la Consejería de Sanidad autorizó esta intervención para detectar asintomáticos entre la población.
Un cribado que, en cualquier caso, llega en un momento en que la curva de contagios se ha inclinado de forma considerable, cosa contraria a lo que sucedía durante la segunda semana de enero cuando la incidencia comenzó a crecer de forma exponencial.
