La Obra Social del Hospital San Juan de Dios de León ha hecho entrega este viernes de ordenadores portátiles a cuatro niños con discapacidad auditiva de la provincia gracias a su campaña Tapones Solidarios. Uno de ellos es el bembibrense Adam Ahastan (de 8 años), que ha recibido este ordenador gracias a la solidaridad de cientos de personas movidas por la iniciativa del centro leonés.
Fue en ese momento cuando el centro médico comenzó a ayudar a estos menores con un proyecto solidario que tiene, además, una vertiente medioambiental (ya que los plásticos se fabrican a partir del petróleo, un recurso natural no renovable).
Trabajadores, pacientes y usuarios separan en sus casas las tapas y los tapones de plástico de sus envases y se acercan al hospital cada día para depositarlos en los contenedores que hay junto a las dos entradas principales.
Un pequeño gesto –al que ya se han unido más de 40 entidades- que, en este caso, favorecerá el aprendizaje de unos menores con necesidades especiales.
Los tapones recogidos, de todos los colores y tamaños, tienen como destino la planta recicladora de la empresa Gestión y Protección Ambiental, ubicada en la localidad burgalesa de Villalonquéjar. Allí, se trituran antes de ser enviados a empresas de fabricación.
María Nieves Díez y Susana Pastrana, miembros de la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa, han hecho entrega a los niños de estos dispositivos con el objetivo de que su escolarización no se vea interrumpida a consecuencia de un estado de alarma por el Covid-19 que se alarga en el tiempo.
Así, hoy estos pequeños han dado un paso más hacia su bienestar y autonomía en una apuesta añadida por despertar la conciencia medioambiental, ya que se reduce de manera importante la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases responsable del cambio climático.
Por ello, desde la Obra Social del Hospital San Juan de Dios de León se ha invitado a la ciudadanía a que siga reuniendo tapones que permitan hacerle la vida más fácil a una infancia que es el futuro.
Además del niño bembibrense, también se han visto beneficiados Akram Fihri (Valencia de don Juan, 9 años), Zaira Barrul (León, 12) e Ian González (Onzonilla, 3).
Esta iniciativa comenzó en el año 2014 en el centro médico leonés que ayuda a menores necesitados y contribuye a cuidar el medio ambiente, ya que los plásticos se fabrican a partir del petróleo: un recurso natural no renovable.
