La lluvia no fue obstáculo para que la procesión del Domingo de la Octava de Pascua, con la que Bembibre prolonga la celebración de la Semana Santa, completara su recorrido. El Resucitado y la Virgen de los Dolores, acompañados por San Juanín, regresaron al Santuario del Ecce Homo desde la Iglesia de San Pedro, donde permanecerán hasta la próxima celebración de la Pascua.
