La Asociación Mineralógica Aragonito Azul y el INGEMI, grupo multidisciplinar de investigación geológica y minera, han localizado en la mina Carmelita (antigua explotación de scheelita, wolframio), un nuevo indicio mineral no catalogado hasta la fecha. Se trata de un dióxido de titanio citado como anatasa o también llamada octaedrita. La anatasa es una de las cinco formas en las que aparece de forma natural el dióxido de titanio.
Esta anatasa es de color negra y está asociada a los cuarzos ahumados que están muy presentes en los yacimientos de Carmelita, el tamaño es milimétrico de ahí su dificultad en el hallazgo, los cristales son bipiramidales con el pinacoide truncado, y se han detectado también cristales tabulares, tiene una dureza media de 5.5 a 6 en la escala de Mosh, quebradiza y su cromática genérica va desde verde, azul, naranja, marrón, lila y negro como en este caso
A nivel industrial es difícil de explotarlo debido a su rareza y escasez. En la provincia existen otras localizaciones importantes en las que aparece asociada a otros minerales como Santiago Millas donde esta ubicada la cantera del Moro donde se extraían las areniscas (contenían anatasas verdes) que se utilizaron en la construcción de la torre nueva o de las Campanas de la catedral de Astorga en los siglos XVII y XVIII; en la Comarca de la Cabrera en las canteras de pizarra; y en La Baña.
Su uso
En celdas solares Graetzel, para la energía fotovoltaica. También como componente activo de catalizadores de centrales térmicas, en la limpieza de derrames petroleros o en la fabricación de células solares. También en nuevas aplicaciones par la desintoxicación del aire y del agua, pero su mayor uso industrial es para pigmentos.