La continuidad de Cel Celis sigue todavía en el aire, después del concurso de acreedores en que entró en el año 2013. Casi cinco años después, la puja por la compañía de fabricación fotovoltaica tiene fecha, será el próximo 15 de marzo, para intentar hacer frente en la mayor medida posible a la deuda contraída durante los escasos tres años de actividad.
Con la subasta, el administrador concursal espera obtener los fondos para pagar la deuda en la mayor medida posible. Un importe global que deberá repartirlo entre los diferentes acreedores de forma proporcional, pero descontando las cantidades a abonar por los créditos privilegiados entre acreedores preferentes.
La deuda global se cuantifica en el orden de los 20 millones de euros. En la relación de acreedores también figura el Ayuntamiento de Bembibre a través de la sociedad pública Pibasa, con una deuda de 1.398.000 euros.
Hasta entonces ha habido empresas interesadas, la más relevante la de la multinacional americana Actea Energy Holding, sobre la que llegó a trascender que estaría en disposición de pagar 5 millones de euros sin la deuda. Pero nunca llegó a materializarse.