…y no me refiero al olor a azufre de algunos carbones, sino a otro tufo.
Ah, antes de seguir conste en acta que hablo a título personal y no como alcalde, ya que para esto último debería estar transmitiendo la opinión al menos del equipo de gobierno y no es el caso.
La cosa es que llevamos décadas con el cadáver del carbón a vueltas, y no hay manera de que en El Bierzo se celebre su funeral. Es más, yo ya me estoy arriesgando a que se me excomulgue por criticar el empecinamiento que hay con el carbón, y ya he tenido eventualmente que apoyar mociones y otras manifestaciones a su favor que venían de más arriba, porque de no hacerlo sería un hereje.
Le debemos mucho al carbón, pero hace mucho que murió y se debió enterrar, buscándole sustituto económico. La fuerza se debió poner en buscar alternativas; y algo se habla de alternativas, vale… pero el empeño se ha puesto (y se sigue poniendo) en carbón-carbón-carbón. Queriendo rizar el rizo para mantenerlo, prorrogando con artimañas, proponiendo plan sobre plan, escandalizándose cuando alguien dice lo que en realidad todos sabemos desde hace mucho: que es algo del pasado como lo fue antes por ejemplo el Wolframio.
Y sí, es muy fácil hablar de alternativas sin proponerlas, estará pensando alguien, pero es más fácil empeñarse en el carbón sin pensar en alternativas.
Creo que no se debe perder un minuto más en el carbón, porque todo el tiempo y toda la energía que se emplee en éste será tiempo perdido y energía malgastada.
Se me ocurre que el dinero que se fuera a emplear en seguir paseando el carbón en ataúd, se emplee por ejemplo en brigadas para limpiar el monte (y así evitar incendios) para dotar de biomasa a Forestalia.
¿He dicho algo inviable? No lo sé, no tengo todos los datos, seguramente fuera insuficiente en todo caso pero ¿Estudiamos alternativas? ¿O seguimos con el carbón muerto hasta que nos entierren a todos con él?