El Pleno de Bembibre también aprobó la imposición de la tasa de tratamiento de residuos que asumía el Ayuntamiento con fondos propios desde 2024, momento de la disolución de Gersul. Sin embargo, el incremento de esta tasa ha llevado al Ayuntamiento a volver a repercutirla al ciudadano, que pasa de los 38 euros que abonaba a 48 en 2026, un 28% más.
Según el informe de la Diputación de León, los vecinos de Bembibre generaron 3.641 toneladas de residuos y el tratamiento tiene un precio de 34 euros por tonelada. Con estos parámetros, el impacto para las arcas municipales excede con creces los 75.000 euros que el Ayuntamiento venía asumiendo. “Cuando firmamos el convenio había un precio por tonelada y el Ayuntamiento asumía 75.000 euros que no se trasladaban a los recibos; ha llegado un momento en que no podemos seguir haciéndolo con fondos propios”, explicó la alcaldesa, Silvia Cao, que cifró el recibo en 48 euros anuales frente a los 38 anteriores.
La oposición, sin embargo, pidió revisar los números. El viceportavoz del PP, Roberto Fernández, atribuyó la subida a un error en la memoria provincial que elevaría la población por encima de 10.500 habitantes: “Bembibre apenas supera los 8.000; es más de un 30% de diferencia”. En la misma línea, Elsa García (X Bembibre) reclamó analizar los datos ante “un incremento tan importante”. El portavoz popular, Jorge Blanco, recordó que el informe de Intervención no obliga a repercutir el coste a los ciudadanos y propuso reducir las percepciones de los concejales en la mancomunidad. Por su parte, Jaime González cuestionó la falta de criterios de capacidad económica: “Si la vivienda es un indicador de solvencia, ustedes cobran lo mismo a una de menos de 100 metros que a otra de más de 5.000, que no sé si las hay”. Desde el gobierno, Gerardo Álvarez Courel replicó que la tasa de 15 euros implantada en su día generó deuda y obligó a elevarla hasta los 38: “Eso sí que fue una subida”.
El Pleno aprobó además varias modificaciones de crédito, entre ellas una para cubrir los 75.000 euros correspondientes a este ejercicio por el tratamiento de residuos que asume el Ayuntamiento. El voto en contra del PP y de Coalición por el Bierzo provocó reproches del equipo de gobierno, que interpretó la negativa como oposición a que la administración local asuma esa parte no repercutida.


















