El alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, ha expresado su satisfacción por el anuncio de la administración concursal de Cel Celis que permitiría su salida del concurso de acreedores. Aunque lo ha hecho con prudencia a la espera que sea una realidad a la mayor brevedad, sobre todo en el contexto actual en que la compañía de fabricación de células fotovoltaicas mantiene una deuda de 1,5 millones de euros con Pibasa y el Ayuntamiento de Bembibre.
Para Otero, “el hecho de que cualquier empresa haya llegado a un acuerdo que le permita salir de un concurso de acreedores y que el administrador concursal diga que puede valerse por sí misma sin necesidad de estar intervenida ya es una buena noticia”, pero más concretamente el caso de Cel Celis “por las connotaciones, por la deuda que tiene con el Ayuntamiento y con Pibasa”.
Tal es así que el alcalde incluso destacó que esta deuda “ha hecho que Pibasa esté contras las cuerdas”.
El alcalde dice que no quería ni imaginarse las consecuencias que hubiera tenido la desaparición de esta empresa, “que hubiera significado que el Ayuntamiento perdía 1,5 millones de euros y perdía 24.000 metros cuadrados de terreno que, en definitiva, se lo hubiéramos regalado al banco”.
En la reunión que mantuvo la empresa con los acreedores también estuvo presente el Ayuntamiento, representado por su abogada, que se opuso a la quita del 60% que acordaron con la mayoría de los acreedores. Una postura que, defendió Otero, “el Ayuntamiento no podría acceder a quita de ningún tipo puesto que somos una administración pública y no podemos renunciar de esta forma al dinero que es de todos los ciudadanos”. De hecho, añadió, el Ayuntamiento mantiene intactas sus intenciones de cobrar la deuda en su totalidad, que se eleva a casi 1,5 millones de euros entre el terreno y tributos adeudados.
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