El grupo municipal Socialista ha valorado las declaraciones del alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, sobre el centro de salud con motivo de su entrevista mensual en la emisora Fórmula Hit Bierzo. La pregunta de un oyente que se interesó por las dos grandes infraestructuras tuvo como respuesta sobre la estación el anuncio de compra de una parcela aledaña y buenas perspectivas sobre su construcción. Sin embargo, sobre el centro de salud encontró una respuesta menos optimista advirtiendo que el propio presidente Herrera “me hizo ver esa situación de crisis que tiene este país”, y en concreto que “la consejería con mayores problemas de financiación es la de Sanidad”. La oposición del PSOE considera que “Otero tira la toalla con el centro de salud”, y pone en duda la gestión municipal del alcalde.
Transcripción literal de la nota de prensa remitida por el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Bembibre
No ha hecho falta esperar los cuatro años, antes de cumplirse el primero de su mandato Otero acaba de reconocer públicamente que la Junta de Castilla y León no construirá en Bembibre el nuevo centro de salud que fue santo y seña de sus promesas electorales. La razón, la que ahora se da para todo, la crisis económica. El procedimiento, el de su partido: un programa de mentiras para ganar las elecciones y otro de verdades para gobernar. En esto, en nada, han venido a parar la excelente filiación política de Otero, su talento negociador y su saber hacer, de los que tanto presumía en campaña.
Decía que Jesús Esteban era un chulo y un prepotente que no sabía tratar con las autoridades, que con sus amenazas de desalojar a la Junta del actual centro de salud, de propiedad municipal, había creado un clima de tensión negativo para la nueva infraestructura. Pero la verdad es que Esteban, sin pertenecer al partido que manda en la Junta, había conseguido, también en tiempos de crisis, que la inversión se aprobara oficialmente y apareciera en los dos últimos presupuestos de la Comunidad Autónoma.
Otero, en cambio, como se decía muy humilde y muy sencillo, y muy militante del Partido Popular, ni siquiera necesitaba enfrentarse con nadie ni exigir a nadie la obra. Él sabía de sobra la puerta que tenía que tocar para conseguir que el dinero lloviera sobre Bembibre.
Y mira por dónde diez meses después viene a contarnos que le han dado con esa puerta en las narices y que no habrá nuevo centro de salud en toda la legislatura. Y lo malo es que con un palmo de narices nos deja también a todos los vecinos de la Villa, porque no se le ocurre más que lamentar la falta de financiación, como si la financiación cayera del cielo y no hubiera que buscarla en Valladolid poniendo en marcha todos los medios que tiene a su alcance un político.
Otero ha demostrado una y otra vez su incapacidad de gestionar un ayuntamiento como el de Bembibre, pero ahora demuestra también su incapacidad de reivindicar y su falta de compromiso con el municipio. No es extraño que quienes le dieron una victoria histórica en las urnas ahora empiecen a hartarse de tanto echar balones fuera y de tanto voy a hacer, voy a hacer, y nunca hago nada.
Estamos completando el año más aciago de la democracia para Bembibre. No solo no se ha hecho nada nuevo, sino que ni siquiera se terminan las obras que dejaron financiadas los socialistas: las casas del hombre, el polígono industrial, la nueva traída de agua… Hasta la rotonda del tanatorio ha tenido que empezarse después del atropello mortal de una señora en el paso de peatones, porque antes no corría prisa.
Para este viaje no necesitábamos alforjas ni a José Manuel Otero.