El cementerio de Bembibre ha incorporado 30 columbarios para facilitar las sepulturas de los ciudadanos que opten por la incineración. Este servicio contempla la posibilidad de seguir ampliando en función de la demanda existente. Una demanda que, según explicó el concejal delegado de Sanidad, Manuel Ángel Rey, ha ido en aumento en los últimos años mientras las opciones actuales eran escasas: si la familia optaba por que las cenizas reposasen en el cementerio, debían depositarse en un panteón o nicho, con el consiguiente espacio superior, y el precio, también más alto.
La ordenanza contempla un precio por servicio de 200 euros frente a los 400-600 euros que cuesta un nicho, o los 140 euros por metro que supone el panteón más toda la construcción. Los columbarios están ubicados en la pared derecha, y se prevé la posibilidad de ampliar por la misma.
Hasta el momento sólo un ciudadano fallecido incinerado reposa en un nicho. Sin embargo, el concejal reconoció que ha habido interés por estos servicios bajo la responsabilidad de la concejala que hasta el pasado mes de octubre se encargaba de esta materia.