Industria deja a Alto Bierzo sin cupo de carbón y el administrador concursal pide una rectificación para evitar el cierre

Ni la Navidad da una tregua a la minería del carbón, al menos en lo que a buenas noticias se refiere para la comarca que nuevamente se ve amenazada por los planteamientos del Ministerio de Industria. Un planteamiento que, según se refleja en el Real Decreto correspondiente, deja sin cupo de carbón a Alto Bierzo, y reduce casi un 68% el cupo de Coto Minero del Cantábrico.

El planteamiento del Gobierno contempla un recorte global del 9,62% en el Real Decreto de Garantía de Suministro. Pero esta reducción no se aplica por igual a la vista de los porcentajes de CMC (un 68% respecto a 2013) y Alto Bierzo (el 100%, que supondría en la práctica el cierre).

El administrador concursal de Alto Bierzo expresó esta mañana a los trabajadores, que celebraron una asamblea para analizar la situación, que “no hay un criterio lógico”. Esta falta de criterio que aboca a la minería en la comarca a la desaparición, ha motivado las alegaciones que presentó hoy mismo con la esperanza que, desde ahora y hasta el día 31 de diciembre en que tendrá que publicarse el Decreto correspondiente, el Gobierno incluya el cupo de 66.000 toneladas que correspondería a Alto Bierzo.

“Estamos pidiendo a través de Alto Bierzo, CMC y  Hunosa que se modifique el Real Decreto de una manera coherente y que cada uno asuma una rebaja del 9,62% como mucho”, indicó el administrador concursal, que no concibe que mientras “se prima” a unas empresas se produce un serie perjuicio para Alto Bierzo que no podrá extraer carbón en 2014.

Pero, sobre la mesa, los números. El Real Decreto diferencia entre el suministro de interior y exterior, y de ahí que llame la atención que mientras las ayudas por tonelada para el mineral de interior sea de 27 euros por tonelada, para exterior es de 0,50 euros.

El administrador concursal expresó su deseo de que se produzca un cambio, que permitiría reabrir el pozo Casares a principio de este próximo año. Si no fuese así, dijo, inevitablemente sólo quedaría la extinción de los contratos de trabajo de los trabajadores.

En el caso del CMC la reducción global (sumando el mineral de interior y de exterior) es de 341.000 toneladas frente a los 720.000 de 2013, lo que supone una reducción del 52%. Pero las ayudas de interior caen un 68% respecto a este año, que se situaban por encima de las 225 mil toneladas.

 

Los trabajadores quieren conocer la gestión de la dirección de la empresa

En la asamblea de esta mañana, los trabajadores plantearon diferentes cuestiones laborales que les afectan directamente. Partiendo de la base de que no entienden cómo se ha llegado a esta situación, máxime cuando aquellos que no están en el ERE acuden a trabajar (sin cobrar). Quieren saber los detalles de la gestión de la empresa, se interesaron por los “lujos” del personal de alta dirección y en qué medida les afecta a los directivos la situación.

Todo apunta a que los trabajadores deberán asumir una nueva rebaja salarial en el supuesto caso de que la actividad siga adelante. Temen que si consiguen salir del concurso de acreedores la gestión les vuelva a llevar a esta situación. Pero en un contexto en que ellos van a tener que apretarse el cinturón con un recorte que ya cuantifican en 100 euros en la nómina.

Quieren saber qué ha pasado con un dinero que les adeuda la empresa por IT pero que aquella cobró de la mutua y nunca ingresó a los trabajadores. Los mineros afectados temen que un plazo de prescripción les impida acceder a este dinero que debieron haber percibido, y preguntan si el Fogasa se haría cargo del mismo.

También expresaron sus dudas respecto al futuro con la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo, que les ha consumido la prestación por desempleo a la que tenían derecho. No es consuelo suficiente que una medida transitoria, según pusieron de manifiesto, les permita a acceder a una prestación de 180 días (seis meses) en el supuesto caso de cierre en aquellos casos en que el ERE les hubiera consumido todo el paro.

Algunos mineros ya pidieron al administrador concursal que liquide la empresa «y así acabamos de una vez con este calvario», pero éste abogó por intentar agotar todas las opciones posibles siempre que sean consideradas como viables. Aseguró que intentará mantener el empleo con un proyecto empresarial que contemple las ayudas a la producción de carbón autóctono pero que, en su defecto, será el primero que procederá a extinguir los contratos de trabajo del personal.

 

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