A pesar de las lluvias itermitentes de las nevadas y las heladas nocturnas, los cerezos han despertado ya de su descanso invernal, su reloj ha marcado la hora de ofrecer uno de los espectáculos más bonitos a lo largo de su ciclo anual: la floración.
El paisaje en Corullón se convierte en blanco y el aire se perfuma con la fragancia de sus millones de flores. Es un anuncio para los habitantes que deben ponerse a trabajar para arar la tierra, hacer la siembra, una vez el invierno ha llegado a su fin y la primavera ha llegado con todo su esplendor.
La floración se ha convertido en todo un espectáculo para los sentidos, que potencia el estado de ánimo y el ahínco en el trabajo en el campo durante todo el año.
Un paisaje digno de ver que el ayuntamiento sigue potenciando con rutas que acercarán a los visitantes a los cerezos, la vista desde el mirador, o una ruta guiada por los cerezos el próximo fin de semana para quienes quieran disfrutar de este singular fenómeno natural en Corullón.
Fotografías facilitadas por el Ayuntamiento de Corullón