El mercado inmobiliario español no paró de crecer en el 2024, mostrando un panorama lleno de entusiasmo para los inversionistas. Aunque es complejo determinar qué ocurrirá en el 2025, especialmente con el cambio de gobierno en Estados Unidos y la guerra en el este de Europa, las previsiones se mantienen positivas.
La situación no sería distinta en Castilla y León, ni en el Bierzo, con el 2024 dejando en claro que existen buenas oportunidades de inversión para propietarios y potenciales inversionistas. Entre las tendencias que se esperan para el próximo año destacan:
Aumento en la rentabilidad
Debido a la alta demanda de pisos y casas, tanto a la hora de comprar como a la de alquilar, el valor de las propiedades está subiendo de forma estable en El Bierzo. Mientras que el valor de compraventa muestra una rentabilidad del 7%, el incremento en el alquiler promedio alcanzó el 6,2% interanual a mediados del 2024.
El alquiler, la inversión más atractiva
Aunque las operaciones de compraventa muestran cifras atractivas para propietarios e inversionistas, el alquiler se mantiene como la estrategia más rentable del sector inmobiliario, siendo la alternativa de vivienda más asequible para personas con menos recursos, desde estudiantes hasta ciudadanos mayores.
En parte, esta realidad sería posible gracias a las ayudas gubernamentales que se pusieron en marcha durante los últimos años.
Según reportes recientes, 6 de cada 10 operaciones dentro del mercado inmobiliario en Bierzo corresponden al alquiler de viviendas, con el restante siendo las operaciones de compraventa. La cifra estaría muy por encima de la media nacional, donde la tasa de alquiler registra un promedio de entre el 25 y el 30%.
Mayor enfoque en la seguridad
Aunque Castilla y León no se encuentre entre las comunidades más peligrosas de la región, sí ha experimentado un incremento en la delincuencia a lo largo del 2024. Por ejemplo, Ponferrada registró un aumento del 10,7% en la delincuencia entre enero y septiembre, con el robo de negocios y casas siendo de los delitos más frecuentes.
Por este motivo, hemos visto un incremento en las inversiones en seguridad en toda la Comunidad, desde instalar un sistema de cámaras de vigilancia, hasta contar con un teclado de acceso para puertas.
Pensando en el 2025, los inversionistas tendrán que estudiar de forma constante la evolución de la inseguridad, así como incrementar el presupuesto destinado a modificaciones relacionadas con la protección de sus inmuebles.
Menos ofertas, mayor flexibilidad
Mientras más personas buscan opciones de alquiler, menos son los propietarios dispuestos a ceder sus propiedades. Citan problemas con impagos y violaciones en los contratos como los principales motivos por lo que no dejan que “cualquiera” se quede en su propiedad.
Aunque este fenómeno parezca negativo a simple vista, ya que crea una oferta que no es capaz de equipararse a la demanda, en realidad también está creando una ventaja comercial para los dueños de inmuebles en toda la Comunidad.
¿Por qué? Pues porque esta situación se traduce en una flexibilidad sin precedentes para los propietarios al momento de determinar el precio, así como en una mayor velocidad para concretar operaciones.
Zonas depreciadas
Una buena cantidad de zonas en la comarca están experimentando una depreciación, con el precio de buena parte de los inmuebles cayendo hasta un 50% por debajo de su precio original. Esto es especialmente cierto en cascos históricos, con los edificios más antiguos valiendo apenas una fracción de lo que valían hace solo algunos años.
Especialistas del sector inmobiliario afirman que esta caída en los precios se debe principalmente al deterioro de la arquitectura y bajo nivel de mantenimiento en algunas regiones de El Bierzo, incluyendo Ponferrada, con decenas de inmuebles requiriendo de inversiones de miles de dólares para ser habitables.
Necesidad de repoblar
Otro aspecto que los inversionistas tendrán que estudiar de cara al 2025 es la crisis demográfica en buena parte de los pueblos de El Bierzo, con muchos de estos presentando una necesidad urgente de aumentar la densidad poblacional. Tal vez el ejemplo más reseñado de este fenómeno sería el de Tremor de Arriba, que pasó de alrededor de 3.000 habitantes a apenas 320 en las últimas décadas.
Esta es una realidad que no solo se experimenta en pequeños pueblos de nuestra comarca, sino en buena parte del terreno nacional, lo que ha llevado a las autoridades e inmobiliarias a disminuir significativamente el precio de las propiedades para incentivar la llegada de nuevos habitantes, con algunas viviendas cayendo a precios por debajo de los 4.000 euros.
Si bien esto puede parecer una oportunidad para quienes piensen en la posible rentabilidad a futuro de la mano del resurgimiento de distintos pueblos de la comarca, lo cierto es que también puede representar un augurio de lo que ocurrirá con las comunidades más pequeñas de El Bierzo.
