Drogas visionarias clásicas

*La atropina, extraída  de la belladonna o Atropa belladonna, se ha asociado con la brujería y la magia (léase al antropólogo Marvin Harris, por ejemplo).

Sus propiedades son semejantes al beleño, y se empleaba como ingrediente en pócimas de brujeriles. Algunos de estos brebajes contenían belladona, beleño, mandrágora y grasa de recién nacido, que las bruxas se frotaban en la piel o bien se introducían en la vagina para ser absorbida. De ahí proviene a buen seguro su famosa escoba.
«Las brujas confiesan que, en ciertos días y noches, untan un palo y lo montan para llegar a un lugar determinado, o bien se untan ellas mismas bajo los brazos, y en otros lugares donde crece vello».

La belladonna también fue empleada para envenenar a las tropas de guerra o emperadores romanos. Se conoce como belladonna porque las romanas la usaban para embellecerse el cutis; y porque este alcaloide dilata las pupilas, lo que hace más hermosa la mirada de las mujeres.
El principio activo de la Atropa belladona es la atropina, aunque también presenta concentraciones menores de escopolamina.

La atropina bloquea los receptores de la acetilcolina, por eso se le conoce como anticolinérgico. Se ha aplicado en neuralgias, tos nerviosa, asma, convulsiones, epilepsia, espasmos y operaciones de los ojos.
También se ha utilizado, en conjunción con la levodopa (L-Dopa, precursor de la Dopamina), para tratar la enfermedad de Parkinson.

Por lo demás, funciona como diurético, sedativo, analgésico leve y antídoto contra la intoxicación por hongos que contengan alcaloides muscarínicos como la Amanita muscaria (seta con caperuza roja, de los cuentos de hadas).

En dosis elevadas, aunque no crea dependencia física ni psíquica, sí provoca alucinaciones visuales y auditivas. Se dice que el vino de las bacanales era adulterado con frecuencia con jugo de belladona.

*La escopolamina, burundanga es un alcaloide clásico que se halla en plantas como el beleño (calmante, narcótico, afrodisiaco, empleado para tratar epilepsia, insomnio, bronquitis, etc.), la mandrágora, entre otras… Bastante similar, en cuanto a sus efectos, a la atropina, puede provocar psicosis y esquizofrenias en dosis elevadas. También actúa como anticolinérgico. Se usa en tratamientos contra el Parkinson, como analgésico local y para dilatar la pupila y de este modo examinar el fondo de ojo.

*La hioscinamina es otro alcaloide clásico, tropánico y anticolinérgico como el anterior, que también se encuentra en algunas plantas de la llamada familia Solananceae, como la hierba loca, Mandrágora… Se usa en casos de Parkinson, entre otros. Su consumo puede provocar alucinaciones, desorientación, pérdida de memoria…

*En cuanto a la Mandrágora, que contiene alcaloides como atropina o escopolamina, ha sido empleada durante la Edad Media por las llamadas brujas en sus ceremoniales como afrodisíaco. Según creencia popular crece bajo los patíbulos donde cae el semen de los ahorcados. Ha dado nombre a novelas, programas de televisión… Como ocurre con la belladonna, en dosis bajas deprime y en dosis altas, estimula, incluso provoca delirios. Se ha usado como analgésico e inductor al sueño.

La vitamina C es útil para eliminar los alcaloides.

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