El Atlético Bembibre regresó de Mansilla con una derrota, en un partido que nunca debió de haberse disputado. La Caldera, el campo del Atlético Mansillés no reunía las condiciones para jugar al fútbol. El balón no rodaba, entre charcos y lodazales. La decisión de jugar, a pesar de todo, es una falta de respeto a los aficionados, a los jugadores y al propio fútbol. Una categoría nacional como la Tercera RFEF exige que los partidos se celebren con unas condiciones mínimas, en cuanto a instalaciones y profesionalidad. También por quienes deben de tomar decisiones.

Como reconoce el técnico bembibrense, la situación del terreno de juego no puede servir de disculpa par justificar el resultado, porque los dos equipos lo sufrieron. Lo cierto es que no hubo fútbol esta tarde en Mansilla, porque era imposible, y al final se impuso el que supo sacar mayor rédito a balón parado. Si bien hay que decir que en esto también salieron perjudicados los bercianos.
El colegiado anuló un gol de Expo en remate de cabeza tras el saque de una falta, por fuera de juego. Un fuera de juego que no existió. En las imágenes de la 9 TV, que retransmitió el partido en directo, se aprecia que Expo partió desde muy atrás antes de llegar a rematar el balón.
Antes de eso, en la primera jugada del partido, un barullo en el área bembibrense terminó con penalti a favor de los locales. Lo lanzó Mario, pero Ivanildo le adivinó la intención y envió el balón a córner.
El gol de la victoria para el Mansillés llegó en el minuto 78, en un lanzamiento directo raso, con la barrera muy abierta, que se coló junto al poste después de votar delante de la portería.
Pudo empatar el Bembibre poco después, en un saque de esquina que remató Valentín de cabeza, pero Iker, con una gran parada, consiguió salvar a su equipo.
Al final derrota del Atlético Bembibre, en un partido que nunca debió disputarse.
Trofeo de la Regularidad








































