El Bembibre recibía al Real Ávila, en un partido entre dos equipos que partían como candidatos a la fase de ascenso y que no están cumpliendo con las expectativas creadas, especialmente los bercianos, que incluso rondan los puestos de peligro.
Miñambres dispuso un once inicial con cuatro centrales, colocando a Espi y Badía en las bandas. Lo que proporcionaba al equipo mayor seguridad en los balones frontales, pero también mayor debilidad en el uno contra uno por las bandas, por lo que Rubiato ordenó a sus extremos encarar siempre que fuera posible a los dos centrales reconvertidos en laterales. Además, al no verse amenazado por las posibles subidas de los laterales, podía arriesgar sin preocuparse tanto de la defensa.
La primera mitad fue de dominio Abulense, con el Bembibre encerrado en su campo. A pesar de ello no hubo muchas ocasiones reseñable, un mano a mano algo escorasdo con Ivanildo que el guardameta bembibrense supo resolver achicando espacios para terminar enviando el balón a córner, y un disparo de Adeva ajustado al palo que Ivanildo consiguió detener en dos tiempos.
Con empate a cero y dominio Abulense, finalizaron los primeros 45 minutos.
La segunda parte comenzó más igualada, pero con susto para los bercianos. Un error en defensa permitió que el balón quedara franco para David Sanz, que intentó colocado pegado al poste y se le marchó fuera por muy poco. El Bembibre también tuvo su oportunidad en un error de la zaga visitante, una cesión dentro del área que Gabri ejecutó enviando el balón muy alto, por encima del larguero.
La igualdad se mantuvo durante toda la segunda parte, con buena disposición y derroche físico por parte de ambos equipos, pero con poco fútbol y sin ocasiones en las áreas, por lo que el partido finalizó con un empate que podemos calificar como justo, por lo poco que se pudo ver sobre el terreno de juego.