“Contento por el trabajo pero no por el resultado”. Así se sentía Adrián Benavides después de sufrir la primera derrota desde que se hizo cargo del primer equipo del Atlético Bembibre. Y es que los rojiblancos tuvieron en frente a un buen rival y a un mal arbitraje, una combinación de la que no es fácil salir indemne.
El Atlético Bembibre es el farolillo rojo y ya dice el refrán que a perro flaco todo son pulgas, o como prefiere decir Benavides “al que vuela bajo le dan”. Por eso, aunque Benavides no cree que haya mala intención, es consciente de que “cuando hay una situación dudosa o igualada siempre se vence la balanza a favor del equipo que está mejor”. Lo cierto es que el arbitraje del zamorano Daniel Gómez Esteban no fue bueno. No es que cometiera errores importantes como habría sido no pitar un penalti, fueron errores de apreciación, pero fueron tantos errores y casi siempre en perjuicio del Atlético Bembibre, que acabó irritando al público como hace tiempo que no se recordaba en la Devesa.
Al margen del mal arbitraje, al que según parece va a tener que acostumbrarse el Atlético Bembibre mientras no consiga salir de los últimos puestos de la tabla, lo más reseñable es la línea ascendente que mantiene el equipo, que fue capaz de competir de tú a tú con el Real Ávila, ahora mismo uno de los conjuntos más fuertes del Grupo VIII.
Se adelantó el Real Ávila a los 16 minutos por medio de Rubo, que parecía haber controlado el balón con el brazo, pero ante la duda el colegiado dejó seguir y Rubo resolvió con calidad batiendo a Ivanildo.
Tras el gol llegaron los mejores minutos del Ávila que, con la tranquilidad que da ir por delante en el marcador, comenzó a triangular ante un Atlético Bembibre al que le costaba llegar al área abulense. Pero en una de esas llegadas, tras un disparo desde la frontal de Espi, que terminó en córner, llegó el empate. Íñigo conseguía adelantarse a la defensa en una jugada ensayada y sin oposición batía de cabeza a Alberto. Con empate (1-1) se llegaba al final del primer tiempo.
Tras el paso por vestuarios el Ávila volvió a coger las riendas del partido, en busca de un segundo gol que le diera la victoria, y a punto estuvo de conseguirlo cuando Sito Cruz recogió un rechace, completamente solo en la frontal, y estrelló el balón en el palo.
A partir de ahí el Bembibre reaccionó y, a pesar del dominio del Ávila, no concedió más ocasiones. Incluso comenzó a estirarse en ataque y primero Willy y luego Tano de volea, estuvieron a punto de sorprender al meta abulense.
El gol del Ávila solo podía llegar por la genialidad de algún jugador habilidoso como Javi de Mesa, o por un error de los bercianos. Y fue un error del Atlético Bembibre, una pérdida de balón en el centro del campo la que propició que Javi de Mesa firmara ese pase “genial” para Moreira que le permitió encarar a Ivanildo y anotar el tanto de la victoria.
El Bembibre, a base de empuje y sin nada que perder, se fue arriba y consiguió poner en apuros a los abulenses, pero no consiguió anotar un segundo gol que le habría dado un empate merecido.
Ahora toca otro desplazamiento muy complicado, a Soria, para enfrentarse al Numancia B, que se encuentra en puestos de fase de ascenso. Pero si el Atlético Bembibre es capaz de competir como lo hizo en Astorga y como lo hizo contra el Real Ávila, cualquier resultado es posible.