El Bembibre dominó y creó innumerables ocasiones de gol, envió un balón al palo, falló un penalti y acabó remontando un partido que perdía de forma increíble, cuando se había quedado en inferioridad por la expulsión de Andoni y en tan solo un minuto.
Atl. Bembibre: David, Llamazares, Prendes (Ministro), Conde, Andoni, Cubero, Fran, Villafañe (Borja), Víctor Vega (Dani), Puente y Javi Recamán.
Huracán Z: Manu, Rueda, Carlos M, Merino, Alfonso, Ramírez, Landáburu, Vila, Edgar (Yoni), Borja (Termenón) y Diego (Charli)
Árbitro: Salvador Rodríguez. Tarjetas amarillas a Llamazares, Prendes y Cubero por el Atlético Bembibre; y a Rueda, Carlos M, Alfonso y Vila por el Huracán Z. Roja a Andoni por el Atlético Bembibre.
Goles: 0-1 Ramírez 7´; 1-1 Borja 70’; 2-1 Javi Recamán 71´.
Hizo falta esperar a la tercera jornada para que llegaran los primeros goles y la primera victoria para el conjunto rojiblanco. Una victoria muy trabajada y merecida que, sin embargo, no disipa las dudas sobre la capacidad goleadora de este equipo. Y es que los atléticos necesitaron crear hasta diez ocasiones claras de gol para conseguir perforar la meta de Manu.
Simón tiene graves problemas en la parcela de ataque. Esto quedó patente en la alineación que presentó el Atlético Bembibre, donde no había ningún delantero en el equipo inicial. A pesar de ello, en los cinco primeros minutos de juego, los bercianos ya habían dispuesto de tres ocasiones muy claras para batir al exrojiblanco Manu.
Quien supo aprovechar bien sus opciones fue el Huracán Z, que en la primera y única ocasión que se acercó al área de David durante toda la primera parte, se puso por delante gracias al oportunismo y habilidad de su goleador, Ramírez, que envió a la red un servicio de Alfonso al primer palo.
Después de unos minutos de desconcierto, tras encajar el gol, los de Simón Pérez volvieron a controlar el partido para darle un auténtico baño de juego al Huracán Z y ofrecernos un recital de cómo se pueden desperdiciar las ocasiones de gol de todas las formas posibles.
La segunda mitad tuvo un guión similar, el Bembibre arrollando y fallando en los metros finales. Incluso la suerte parecía no estar de cara y Fran volvía a estrellar un balón en el larguero tras el saque magistral de una falta, minutos antes de que el Huracán, en su segunda llegada a portería, estuviera a punto de aumentar las diferencias. Andoni comete falta y es expulsado por ser el último defensor.
Simón se limitó a retrasar a Cubero, que con su sola presencia aporta mucha seguridad a la defensa, y el equipo se mantuvo con la misma línea de juego, es decir, creando ocasiones para luego desperdiciarlas.
Al Huracán solo le podía salvar la mala puntería de los bercianos, pero en un minuto eso cambió por completo. Borja, que había entrado instantes antes sustituyendo a Villafañe, aprovechó la oportunidad que le brindó el técnico, como en él viene siendo habitual, marcando el gol del empate y participando en el segundo. Corría el minuto 70 cuando el joven centrocampista cabecea un saque de esquina muy bien ejecutado por Fran, al fondo de las mallas. Y casi de inmediato, Borja se hace con el esférico en el centro del campo para cedérselo a Fran y este asiste con calidad a Javi Recamán, otro de los destacados del partido, que supera con habilidad a Manu en la salida.
Quedaba mucho tiempo por delante y el Huracán tenía que buscar la igualada, pero se perdió en lanzamientos al área que resolvía muy bien la defensa atlética, y solo gozo de una ocasión clara en un disparo desde la frontal que David envió a corner a mano cambiada.
El Bembibre pudo haber redondeado el marcador en el lanzamiento de un penalti del que fue objeto Javi Recamán, pero Fran envió el balón por encima del larguero.
En rueda de prensa
Simón Pérez se mostraba satisfecho con el resultado, que consideraba justo ya que según sus palabras “el Bembibre le había dado un auténtico baño al Huracán”, y manifestaba que desde su punto de vista “la única diferencia de este partido con los anteriores es que en este entraron los goles”.
Por su parte Luis Cembranos se limitó a tratar de disculpar la derrota de su equipo con escasa fortuna y afirmaciones increíbles, después de lo visto sobre el terreno de juego, tales como “hemos tenido controlado el partido”, o pintorescas al afirmar que la expulsión del jugador del Bembibre les perjudicó.