El partido que la pasada jornada enfrentó al Atlético Bembibre con el Íscar, en el que se erigió como principal protagonista del encuentro el colegiado leonés Humanes Balmont, sigue trayendo cola.
Al finalizar el encuentro algunos aficionados increparon al colegiado por su bochornosa actuación, entre los que Humanes Balmont dijo haber identificado al jugador del primer equipo Emilio Recamán, que no había sido convocado para el partido por lesión. De los hechos reflejados en el acta, y a pesar de las alegaciones efectuadas por el Atlético Bembibre, el Juez Único de Competición acordó sancionar al jugador rojiblanco con 90 € de multa y 4 partidos de sanción.
Es muy probable que el jugador se excediera después de lo visto sobre el terreno de juego y se hiciera acreedor de la sanción, pero también es cierto que el colegiado merecería algún tipo de sanción o reprobación por una actuación tan lamentable que influyó de manera directa y reiterada en el resultado final. De momento, el Atlético Bembibre, a pesar de que los clubes no tienen potestad para recusar a los árbitros, ya ha solicitado formalmente no volver a ser arbitrado por este colegiado.