El Atlético Bembibre sufrió una derrota de las que se pueden calificar como dulces, ya que a pesar del marcador (1-2), los rojiblancos terminaron sellando la permanencia gracias a los resultados de Segunda B y del resto de equipos del Grupo VIII. El Bembibre necesitaba ganar para asegurar la categoría sin depender de terceros, aunque eran muchas las combinaciones que, independientemente del resultado, dejaban a los bercianos a salvo de los arrastres de segunda B. Y eso se pudo apreciar en el terreno de juego desde el primer minuto, donde los rojiblancos se mostraron faltos de tensión y muy poco incisivos.
En frente el Becerril, al que le iba la vida en el envite, y que supo aprovecharse de esa relajación del Atlético Bembibre, para sumar una victoria que le permite afrontar la última jornada con ventaja de dos puntos sobre Uxama y tres sobre Real Burgos. De esos tres saldrán los dos equipos que junto al San José, ocuparán las plazas de descenso directo a Regional.
Antes de comenzar el partido, cuya recaudación estaba destinada íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer, Isabel García, presidenta de la Junta Local de Bembibre y Bierzo Alto, realizó el saque de honor.
El partido comenzó de forma muy tranquila, sin presión por parte de ninguno de los dos equipos, que se limitaban a dejar pasar el tiempo entre pases perdidos y balones largos a ninguna parte. El Bembibre porque no sentía la urgencia del resultado, y el Becerril porque parecía querer dejar pasar el tiempo para arriesgar en los minutos finales. Y de la pasividad berciana sacó petróleo Varo, para adelantar a su equipo pasada la media hora de juego, con un remate de cabeza dentro del área.
El Bembibre solo creaba peligro en jugadas puntuales, donde salía a relucir la calidad individual de alguno de sus hombres por encima del desorden que imperaba sobre el terreno de juego. Y así llegó el empate de Óscar en el minuto 60, después de una jugada por banda izquierda y un doble remate a portería tras el rechace de Ortega.
El Bembibre parecía que había despertado y quería ganar el partido, pero solo fue un espejismo. Era el Becerril quien estaba contra las cuerdas y superó en ganas y en necesidad a los bercianos, así Isma, completamente solo en línea de gol, anotaba el tanto que le daba la victoria a los palentinos, y les permitía salir del descenso directo; mientras el Bembibre se despedía de su público con una “dulce” derrota, pensando ya en la próxima temporada.