El esquema iconográfico del primer cuerpo lo constituyen cuatro columnas salomónicas con capiteles compuestos, que enmarcan hornacinas que descansan sobre peanas cuadrangulares decoradas con gallones y que acogen las efigies de San Roque. San Pedro y Santa Teresa de Jesús. Mientras que el discurso arquitectónico del segundo cuerpo lo forman cuatro pilastras que encuadran nichos con un sistema de soporte similar al anterior y que contienen las representaciones de San Francisco de Sales, El Calvario (Cristo Crucificado, la Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista) y San Juan Bautista.
