Como compañero compartí muchos días y años laborables contigo, pero como amigo compartí tus relatos como si los vivieses; viajes fantásticos por cualquier lugar del mundo con todo lujo de detalles geográficos, modelos de aviones o barcos y veleros con sus travesías y hazañas, cosas de tu tierra de Galicia o de esta tu otra tierra – El Bierzo-.
Pero mas gratificantes si cabe fueron los buenos momentos que compartimos como amigos y camaradas; algunas clases de inglés, algunos partidos de tenis, excursiones a las montañas, a los ríos a pescar, haciendo el Camino de Santiago y tantos y tantos ratos de charlas amenas.
En fin.. también tengo que agradecerte el que me inculcaras ya hace muchos años la afición y el cariño a ese genero de música todavía minoritario como es el jazz y blues.
Gracias por todo amigo, mucho apoyo a la familia y amigos y esperemos que en algún lugar volvamos a compartir nuestras cosas.