El concejal de medioambiente de Bembibre, Manuel Ángel Rey, ha recordado que la limpieza de la presa de captación es de la UTE Hidrogestión Socamex, con la que tiene contratado el abastecimiento de agua domiciliaria. De esta forma, el Ayuntamiento deriva la responsabilidad por el incidente que provocó una mortandad de, al menos, un centenar de truchas en el río Argutorio a consecuencia de los lodos que supuestamente se filtraron de la presa.
Una situación que denunciaron las juntas vecinales de San Facundo y de San Andrés de las Puentes, pero expresamente esta última, que pedía incluso que no se volvieran a llevar a cabo acciones en la presa entre tanto se garantizase que el problema no volvería a ocurrir.
La solución parece que no se presenta sencilla. La primera consideración es que la presa, objetivamente, arrastra una gran cantidad de lodos y sedimentos en el cauce, según se puede apreciar desde las montañas de San Facundo. A la hora de abrir las tuberías para el vaciado de la presa, se corre el riesgo de que se filtren al río Argutorio. El concejal de medioambiente, que ha lamentado los hechos, ha justificado que la acción que provocó el suceso fue necesaria por cuanto había que garantizar el cauce ecológico del río pero, sobre todo, “para garantizar el suministro de agua a los más de 10.000 habitantes que dependen de ella”. En este caso, las válvulas se encontraban obstruidas, reconoció el edil. Y aquí es donde cabe hacer un segundo análisis: “las características constructivas de la presa no permiten ninguna maniobra alternativa para liberar las válvulas”.
Por ello, Rey justifica esta medida como “necesidad”, expresamente “en la situación de carestía que estamos viviendo para evitar los cortes de agua de los que recientemente se había advertido”.
Como conclusión, el concejal trasladó su sentir por los hechos lamentando profundamente “que los efectos colaterales hayan sido éstos”.