Coincidiendo con el fin de semana posterior al 8 de septiembre, fecha en que se conmemora esta festividad, los vecinos de Boeza llenaron las calles del pueblo de alegría y música para celebrar la segunda fiesta del verano. Los bailes vermouth y las verbenas compartieron protagonismo con los juegos tradicionales, como son los bolos bercianos o el campeonato mundial de gandusa. Los niños también contaron con actividades especialmente destinadas para ellos, como hinchables gratuitos o la fiesta de la espuma, además de la esperada bolsa de golosinas y regalos con la que fueron obsequiados todos los participantes de la gandusa infantil.
