Con motivo del primer centenario de su fallecimiento, el Ayuntamiento de Torre del Bierzo y la Junta Vecinal de Albares de la Ribera han organizado un homenaje al que fuera arzobispo de Tarragona e ilustre berciano Antolín López Peláez. El acto homenaje tendrá lugar este domingo 23 de diciembre en la localidad de Albares de la Ribera.
A las 17:00 horas se llevará a cabo el descubrimiento de una placa conmemorativa en la entrada de la Huerta Grande, que fue propiedad del arzobispo y posteriormente, a las 18:00 horas, el director del Museo Alto Bierzo, Manuel Olano, pronunciará una conferencia sobre la figura de López Peláez en el Salón de Actos del Edificio de Usos Múltiples de Albares de la Ribera.
Antolín López Peláez nació en la localidad de Manzanal del Puerto, del municipio de Villagatón-Brañuelas, pero siempre estuvo muy ligado al Bierzo y especialmente a Albares de la Ribera, donde tenía una casa solariega en la pasaba los veranos y donde instaló un Gabinete de Maravillas. Fue un auténtico intelectual de su época, canónigo, obispo, predicador real, capellán de honor y escritor.
En lo que se refiere a su compromiso con Albares y El Bierzo, se le atribuye además un papel activo en la reivindicación y futura construcción de la carretera de Albares a Folgoso, así como en la reivindicación del Canal del Bierzo, junto al general Severo Gómez Núñez.
En 1905 fue designado obispo de Jaca y en 1913 fue designado arzobispo de Tarragona. Asimismo le fue otorgado el título de Hijo Adoptivo de Galicia y formó parte como académico correspondiente de numerosas academias como la Española, la de Historia, Bellas Artes, Ciencias Morales y Políticas, etc. También fue miembro de sociedades literarias de Francia, Portugal e Italia. López Peláez se distinguió como un verdadero pionero del periodismo y la intelectualidad catalana lo distinguió como “el apóstol y maestro de la buena prensa”.
Antolín López Peláez falleció en Madrid el 22 de diciembre de 1918, por lo que este sábado se han cumplido los cien años de su muerte.