A CIENCIA CIERTA / El teléfono móvil, el ordenador y las coordenadas (I)

En la actualidad por muy diversas circunstancias las coordenadas y su uso, están cada vez más presentes en la vida cotidiana de cualquier persona. Son esencialmente unos números (dos principalmente) que sirven para identificar la posición de un punto (esquina de una finca por ejemplo), en la superficie terrestre. Es una herramienta muy útil, pero que hay que manejar con cuidado y conocimiento de causa. He publicado muchos artículos sobre este tema, pero siempre hay algo más que se puede añadir. Se dice por ejemplo que con un sencillo teléfono móvil corriente, es posible saber las coordenadas de un punto. Esto es rigurosamente cierto, pero otra cuestión es la precisión con las que esas coordenadas nos indican la posición de un punto. No es lo mismo la posición de una casa enorme, que una cualquiera de las esquinas de esa casa. Asimismo hay que saber que tipo de coordenadas estamos utilizando. Hay muchos, de tal modo que la posición de un punto se puede indicar mediante datos numéricos muy diferentes. Tan diferentes que no se parecen en nada.

Es fácil comprobar sobre todo en zonas urbanas, como la posición que nos indica (sobre un plano o mejor dicho una ortofoto) nuestro móvil, suele tener un error de varios metros 2 a 5 por ejemplo. Los pasos de peatones son un buen ejemplo para comprobarlo. En este caso es posible incluso contar el número de bandas pintadas en la calle. Al aumentar la imagen, cada una las bandas se ve con un grosor incluso ligeramente superior al de una línea que en un papel trazamos con un lápiz. Yo en mi móvil de unos 2 milímetros. En el suelo estas bandas tienen un anchura de 50 centímetros y los espacios entre ellas lo mismo. La posición a la que me refiero, es la que aparece en las pantallas de los móviles, indicada mediante un pequeño circulo que se mueve a medida que el teléfono se mueve. En esta aplicación se nos indica la posición de modo gráfico (circula precitado sobre una ortofoto), pero no se indican las coordenadas propiamente dichas, es decir esos números a los que aludí anteriormente.

NÚMEROS QUE HAY QUE ENTENDER

No obstante, hay otra aplicación que consiste en “pinchar” (tocar) sobre un punto de la pantalla del móvil con el dedo y nos aparecen a los pocos segundos dos números que son las coordenadas del punto sobre el que hemos pinchado con el dedo. Uno es la latitud geográfica (42 y pico) y otro la longitud (6 y pico negativo). Son los valores habituales en El Bierzo. Aclaro que el signo menos en la longitud a veces no se indica, porque se da por hecho, que se sabe que sólo sirve para señalar que estamos al oeste del meridiano de referencia y que es algo conocido públicamente. Esta aplicación es hoy día la más útil para saber las coordenadas de una esquina de una finca, pero hay eso si varios inconvenientes que sortear, al menos hasta que los teléfonos móviles nos permitan ver por ejemplo una moneda de un euro caída en el suelo o al menos una piedra del tamaño de una pelota de tenis. Es decir que tengan más nitidez. No hay problema para localizar una casa, un árbol, pero un mojón del tamaño de un balón de fútbol…ya es mucho más complicado. Hay además objetos que no presentan un claro contraste con el entorno y eso es un problema. Hay otros casos en que no es así, como en el caso precitado de los pasos para peatones de las calles. Asimismo, las líneas que se dibujan en patios de los colegios, son buenas referencias para localizar un punto. También las líneas (bandas) que se dibujan en las carreteras. Son muy estrechas pero se ven en la pantalla del teléfono móvil.

El problema, es atinar con el dedo para pinchar en el punto exacto en caso de haberlo localizado. Es muy difícil. Si se pudiere “pinchar” sobre la pantalla del móvil con la punta de un lápiz afilado por ejemplo…pero los móviles, están diseñados para que se pinche con el dedo. En consecuencia, si queremos saber las coordenadas del extremo de una de las bandas del paso de “cebra”, hay que realizar un montón de intentos hasta conseguirlo. Cuando lo logramos (tras varios intentos) lo que vemos en el móvil es una marca que acaba en una punta y yo entiendo que es esa punta, la que indica el punto exacto del que se nos dan las coordenadas. Si tenemos en cuenta lo que he dicho sobre la anchura de las bandas de los pasos de peatones y la alusión a las bandas de las carreteras es fácil deducir que la punta (la que indica el punto exacto) tiene una precisión de más/menos unos 12 centímetros. Ya es afinar bastante.

En el ordenador tenemos además de “Google Maps”, el SIGPAC y la Oficina Virtual del Catastro (OVC) que ofrecen aplicaciones similares. Sobre la pantalla del ordenador se logra más precisión y se trabaja con más comodidad, ya que lo hacemos pinchando con el puntero del “ratón”, que es más preciso que el dedo. Yo recomiendo pues, que aunque se haga un primer tanteo con el teléfono móvil, se revisen y ajusten los datos con el ordenador.

Es importante saber que significan exactamente, esos números que aparecen en la pantalla del móvil o del ordenador. Veamos un ejemplo que corresponde a un punto ubicado en el patio de un colegio de Bembibre. En este caso las coordenadas son 42,607974 y -6,422178. Corresponden al cruce de dos líneas del patio del colegio. Estos números son medidas de dos ángulos y señalan las distancias en grados sexagesimales al Ecuador Terrestre y al Meridiano Origen de medidas. Mas bien a la proyección de ambos siguiendo un artificio matemático que es complicado de explicar. Digo a propio intento Meridiano Origen, porque no siempre (sorprendentemente sin duda) es el Meridiano de Greenwich.

Otra cuestión interesante es porqué se ponen 6 cifras decimales. En la vida cotidiana tanto decimal parece una “estupidez”. Sin embrago en este caso no lo es. Hay que recordar aquello que nos enseñaban, yo creo que en la escuela del pueblo, de que un grado (arco) son 60 minutos y un minuto 60 segundos. Luego aplicar esto al tamaño de la Tierra y si lo hacemos y calculamos un poquito, veremos que en El Bierzo un arco de un segundo en latitud (dirección N-S) son 31 metros y en longitud (dirección E-O) son 22,85 metros, siempre a muchos efectos prácticos. Por tanto un segundo de arco (1/ 3600) son 0,0002777º (grados sexagesimales). Es decir un error de 0,000277º, es un error de 31 metros en latitud y prácticamente 23 en longitud. En una finca tal error supone “marchar con la finca”. No creo que haga mucha gracia a nadie un error de tal magnitud al medirla. Por ello las coordenadas se dan con 6 cifras decimales. Una centésima de segundo son 0,00000277º. Es decir la cifra decimal sexta ya no es un cero si hablamos de centésimas de segundo. Un centésima de segundo son 31 centímetros (latitud) y 23 en longitud. Aquí ya estamos hablando de afinar la puntería bastante. Si a las cifras que aparecen en la pantalla (por ejemplo 42,607974 y -6,422178) les sumamos o restamos 0,00000277 estaremos indicando un desplazamiento de esos (31 ó 23) centímetros. Esto implica que la quinta o sexta cifra decimal cambiará. Por ello entiendo que en los teléfonos y en el ordenador, se dan tantas cifras decimales. Es digamos para afinar la puntería. Con 6 cifras decimales (0,000001) llegamos a la precisión de 11 centímetros en latitud y 8 en longitud. Es algo que ya comprobé hace un tiempo.

OTRAS EXPRESIONES NUMÉRICAS

Considero que manejar cifras con tantos decimales y con tantos ceros es un engorro (es fácil comprobarlo) así pues creo que resulta más comprensible que en vez de dar las coordenadas en grados sexagesimales, se den en grados minutos y segundos. Esto lo hace el SIGPAC. También lo podemos lograr nosotros mismos recordando la equivalencia entre grados, minutos y segundos sexagesimales. Así comprobamos que 42,607974º = 42 º 36´ 28,71” y por su parte -6,422178= -6º 25´ 19,84”. Con una calculadora sencilla es muy fácil hacerlo. Si tenemos en cuenta que un segundo son 31 metros en latitud y 23 en longitud, es más fácil de ver cual es la precisión de las coordenadas así expresadas. Al modificar la segunda cifra decimal de los segundos, modificamos la posición en más/menos 31 ó 23 centímetros. Hay personas a las que eso de mover el límite de su finca sólo 23 centímetros, ya no les hace gracia. Así pues ojo a la segunda cifra decimal de esta expresión en grados, minutos y segundos sexagesimales. Los grados y los minutos en esta notación se consignan siempre sin decimales. Es sencillo de entender.

Una buena práctica (para asegurar que no nos equivocamos) puede ser hallar las coordenadas en la pantalla del teléfono móvil y luego también en el ordenador. Como en este (SIGPAC) nos dan las coordenadas en grados, minutos y segundos y con dos decimales los segundos, podemos hacer un contraste de datos. En el caso ese del patio del colegio de Bembibre, el SIGPAC señala 42º 36´28,64” y 6º 25´ 19,89” (no se pone el signo menos delante de la longitud). ¿Qué diferencias hay?. Pues 0,07 segundos en latitud y 0,05 en longitud es decir 2,17 centímetros en latitud y 1,15 en longitud. Son diferencias insignificantes o al menos eso, creo pues imagino que nadie discutirá por 2,17 centímetros del límite de su finca. Son debidas esencialmente en mi opinión, a un error de puntería al pinchar con el dedo o con el puntero del “ratón”. He realizado alguna prueba más y parece que las diferencias suelen ser menores de 5 centímetros. No está nada mal. No obstante tengo que hacer más.

La pregunta que sin duda cualquiera se hará es la siguiente. ¿No sería más práctico y comprensible hablar en metros y no en grados-minutos-segundos?. Pues claro que si y de hecho en el SIGPAC y en la OVC la opción de indicar las coordenadas en metros (con dos cifras decimales) existe. No obstante esto lo veremos en el siguiente capítulo. Por ahora ya está bien de tanto “baile” de números.

Rogelio Meléndez Tercero

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