A CIENCIA CIERTA / Los “Vuelos Americanos” sobre el Bierzo

Hace ya quizá más de medio siglo y estudiando en Madrid, me enteré de que había unas fotografías obtenidas desde aviones en las que se veía el terreno de mi pueblo, Castropodame y su entorno. No se exactamente como lo logré, pero creo que en lo que entonces era el Ministerio del Aire, las conseguí a través de un compañero de la facultad. Son 4 fotografías en blanco /negro de un tamaño (papel) de 23 x 23 centímetros (a efectos prácticos), descontando los bordes esto es la parte en la que la imagen impresa no es el terreno o suelo fotografiado. Como Castropodame no se halla en el centro de ninguna de ellas me entregaron 4 y así aparecen muchos otros pueblos cercanos. Bembibre por ejemplo, entre otros varios.

Estas imágenes fotográficas corresponden a una superficie de aproximadamente 7 por 7 kilómetros. La toma de la foto se hizo de modo rigurosamente vertical (al menos en teoría). La altura desde la que se hicieron las fotografías debió oscilar (luego lo explicaré) entre los 5 y 6 km de altura, sobre el suelo. Las imágenes originales y como corresponde a la época, quedaron impresas en los clichés de entonces, pero que eran de un tamaño (me parece) mucho mayor que los clichés de las máquinas  fotográficas normales y corrientes, que el ciudadano corriente usaba en aquella época. No obstante, este es un punto concreto que desconozco.

Si el tamaño del cliché original era de 23 x 23 cm y la altura del vuelo 5 km es evidente que (terreno fotografiado de 7 x 7 km) la distancia focal era de 16,42 cm y el angular de 70º, es decir 35º de desviación máxima de la vertical y midiendo de modo perpendicular a los bordes de cuadrado de terreno fotografiado y no a sus esquinas. En estas y obviamente la desviación es mayor.

Hace ya muchos años (justamente al finalizar de estudiar y estando ya en el servicio militar), me interesé bastante en una única cuestión: saber a qué altura estaban realizadas estas fotografías. Esta cuestión sólo se puede contestar de modo correcto, si conocemos las dimensiones de los clichés originales. En las fotografías digamos normales de la época el tamaño de estos era claramente menor que el ocupado por las imágenes ya impresas en papel o cartulinas de entonces. Además, la explicación técnica detallada de este tema es un tanto compleja y me  parece que tiene cabida en una escuela superior de topografía o geodesia, pero no en un artículo como este. Es lo que técnicamente se llama fotogrametría.

Realmente eso importa poco. Con un teléfono móvil normalito podemos tomar fotografías “acercando” la imagen, con lo que el resultado final puede ser el mismo o prácticamente el mismo sin importar la distancia. En cualquier caso yo he publicado algunos artículos sencillos sobre el asunto, que están a disposición de quien los quiera leer. Quien tenga algunas nociones de este asunto sabrá que existen unos dispositivos llamados estereoscopios, que se parecen a unas gafas y  que sirven para ver el relieve del terreno fotografiado en esas viejas imágenes con una nitidez asombrosa. Yo recuerdo haber mirado (en la universidad) las imágenes del año 1956 de la zona de Bembibre y lo impactante que resultaba ver el relieve de modo tan claro. Esas observaciones del relieve las he seguido haciendo durante años y por diversas razones de modo reiterado. Ahora quizá lo más importante es la información que se puede lograr de esas viejas fotografías.

VUELOS AMERICANOS

Las fotografías anteriormente citadas son del año 1956, pero en base a lo que se publica en Internet (Fototeca digital del Instituto Geográfico Nacional), entiendo que en colaboración con los Estados Unidos de América se realizaron dos vuelos generales de toda España. Uno en 1945-46 y otro en 1956-57 que debe ser el más conocido. A este segundo deben corresponder esas 4 fotografías que yo conseguí impresas en papel, cuando era estudiante todavía.  Hubo otro “Vuelo Americano” más en 1967-68 que ya no se puede considerar un vuelo general, pues por lo que veo grandes zonas de España quedaron sin fotografiar. No obstante, la zona oeste de la provincia de León, es decir El Bierzo si fue fotografiada. Bembibre y su entorno obviamente aparecen en esas viejas imágenes tomadas desde aviones, en este último de los citados. Creo que una gran imagen que existe en la Casa Consistorial de Bembibre es de esta época. Merece la pena verla muy, muy despacio.

Suele decirse y creo que con razón, que una imagen vale más que mil palabras. Yo aconsejo a quien tenga interés por aprender sobre este tema, que aproveche las ventajas de Internet, para analizar con calma esas viejas imágenes. Se ve incluso hasta la sombra de algunos árboles aislados. Hay una infinidad de detalles que para un observador atento, paciente y con ganas de investigar, resultan de gran interés. Creo que el Vuelo Americano de 1956-57 fue el que sirvió de base para llevar a cabo los planos del Catastro del año 1958, ese que aún hoy día se consulta, para resolver la enorme cantidad de problemas de deslindes de fincas que  siguen pendientes.

No obstante hay ciertos detalles que el ciudadano corriente ignora y que es preciso aclarar. A ello voy. Si sobre una de esas viejas fotografías medimos una distancia entre por ejemplo dos cruces de caminos, obtendremos un dato concreto. Sean por ejemplo 35 milímetros. Si luego medimos en el terreno con cinta métrica esa distancia veremos que son a efectos prácticos 1000 metros es decir un kilómetro. Es fácil deducir por ello que la escala es uno a 30 000 es decir un milímetro 30 metros. Esto es en el formato de 23 x 23 cm. En el Archivo Histórico Provincial de León (AHPL) se conservan imágenes de estas pero impresas en tamaño mucho mayor, de modo que una distancia de un kilometro en el terreno en la fotografía no son 35 milímetros , si no 40 centímetros. La fachada de una finca de 100 metros de lado aparecerá en la fotografía como una línea de 4 centímetros como es evidente. Esto es así porque esas fotografías del AHPL están en papel impresas a escala uno a 2500 como es evidente.

 Sin embargo esto está muy bien, pero…hasta un cierto punto. Si se tiene la “santa paciencia” de medir y volver a medir en diversas zonas de la fotografía y del terreno, veremos con cierro disgusto que eso de los 30 metros del terreno por cada milímetro de la imagen impresa en papel, o esos 100 metros representado en una línea de 4 centímetros; no es exactamente así. ¡Vaya por Dios ¡, siempre hay algún hilo suelto.

No es que las fotos estén mal hechas, es un problema de perspectiva. Para que se entienda se hacemos una fotografía de la fachada de una casa de frente y otra de esa misma fachada pero un poco de lado, la anchura de la fachada que se puede ver en una y otra de loas fotos es distinta. Esto mismo ocurre con las fincas y máxime en una zona con pendientes notables como es El Bierzo. Por ello hay que andar con cuidado. La escala de esas viejas fotografías es sólo APROXIMADA. Hay que tenerlo muy en cuenta. Es muy habitual que personas que ignoran por completo este detalle, se pongan discutir porque piensan que a su finca “le robaron metros”.

En la actualidad disponemos de unas maravillosas fotos en color (SIGPAC por ejemplo) en las que ese problema ya no existe porque han sido realizadas de modo que son lo que técnicamente se llama ortofotos, es decir imágenes que no tiene ese problema de la perspectiva. Técnicamente se dice que son imágenes en proyección ortogonal, mientras que las fotos digamos normales (y lo que vemos con nuestro ojos) son imágenes de la realidad en proyección cónica. Creo que no hace falta seguir explicando más este asunto. Hoy en día el acceso a Internet es tan normal como encender la televisión. Quien tenga ganas de aprender más y más (nunca se sabe lo suficiente), que  se de una vuelta por esa interesante página del Instituto Geográfico Nacional.

Rogelio Meléndez Tercero

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