A CIENCIA CIERTA / Midiendo el tiempo en el Mirador de “La Gualta”, enNoceda del Bierzo (y II)

Como señalé en la parte primera de este artículo, justamente al este del reloj e incrustada en la roca hay una tabla conversora de tiempo solar verdadero en tiempo oficial. Es un elemento esencial y no un simple adorno como dije. Sirve para que cualquier persona que sepa leer y sumar pueda comprobar si este reloj funciona o no bien. Es lo importante. Ahora bien para hablar con propiedad hay que fijar límites de modo matemático. En la vida cotidiana y a pesar del enorme desarrollo tecnológico, a menudo nos basta con saber la hora con indeterminación de más o menos 5 minutos. Incluso diez minutillos de retraso o adelanto para una cita pueden ser tolerables. Pues bien fijaremos en 7 minutos y medio el tope máximo admisible para dictaminar si este reloj de sol funciona o no correctamente.

Aunque podría extenderme muchísimo más, con el fin de no aburrir al lector sólo citaré algunos detalles. Tengo que señalar que la expresión, “ecuación del tiempo” que figura en la tabla correctora, no es correcta hablando de modo estricto. Ese dibujo de la “culebra” representa una ecuación en efecto, pero no es la ecuación del tiempo (ET), ya que esta, adopta a lo largo del año valores positivos y valores negativos. En este caso a los valores de la ET se les ha sumado en cada fecha del año la cuantía de 25, 6 minutos que corresponden al hecho de que Noceda está al oeste del Meridiano de Greenwich (6º 24´ = 6,4º). Por tanto aunque la forma de la ET se conserva ya no es la ET. Debería emplearse la expresión “CORRECCION” por ejemplo y no la palabra “ecuación” porque sin querer da lugar a confusión. El “culpable” de este desliz fui en parte yo, porque cuando hace no sé cuantos años (unos 20) empecé a dibujar esas tablas correctoras o conversoras se me ocurrió poner la palabra “ecuación”, ( a secas eso si) y de ahí a terminar indicando ecuación del tiempo no hay más que un paso.

En cualquier caso y como diría Calderón de la Barca , “errar lo menos no importa si acertó en lo principal”. Lo principal en este caso es que si se suman a la hora solar verdadera (la que señala el reloj) el valor de esa corrección y se añade una hora (invierno) o dos si es horario de verano, obtenemos la hora oficial. Ya señalé en la parte primera de este artículo, que observé (28-4-2025) que cuando eran las 10 (hora solar verdadera), la hora oficial eran los 12 y 25 minutos. Es decir 2 horas más los 25 minutos que el día 28 de abril hay que sumar. En la gráfica más bien se indican 23 pero ya hemos dicho que admitiremos una tolerancia de 7 minutos y medio. Luego aprobado. El propio día 28 de abril cuando la hora oficial eran las 12, los 12 y dos minutos, y las 12 y 5 minutos, comprobé la equivalencia entre ambos horarios y era correcta. Cuando la sombra del gnomon no coincide exactamente en una de las señales horarias, se puede medir la distancia de la sombra a la señal más próxima y simplemente sabiendo que una hora son 66,7 milímetros basta para hacer la comprobación.

Ese día por tanto el reloj funcionaba perfectamente. Para que un reloj de sol funcione correctamente ha de estar bien construido y orientado. Creo que en este caso, se cumplen ambas condiciones. Lo de bien construido lo intenté comprobar (pendiente del gnomon y separación de líneas horarias) y parece que si lo está. Lo de bien orientado lo comprobé con una brújula, teniendo en cuenta la diferencia entre Norte Magnético y Norte Geográfico (que actualmente es prácticamente nula a nuestros efectos). Además, comprobé el funcionamiento de la brújula en el Parque Solar Didáctico de Bembibre reiteradamente.

También presté atención al diseño de la tabla conversora y a la indicación de las coordenadas geográficas insertadas en la misma y la altitud. Creo que en este caso se pueden considerar totalmente correctas. En el caso de las coordenadas, ya se de sobra que hoy en día hay ortofotos (SIGPAC por ejemplo) que nos permiten indicar la posición de un punto (este reloj por ejemplo) de modo mucho más ajustado, pero hay que tener en cuenta siempre el nivel de precisión requerido en cualquier tipo de labor técnica y matemática. Eso de “rizar el rizo” a veces puede ser innecesario. También se que hay muchos tipos de coordenadas y otra serie de detalles más. Hice una especie de informe técnico y cortito que envié a la Asociación de Amigos de los Relojes de Sol, (Madrid) para que tengan constancia de como es este reloj.

La conclusión es que funciona perfectamente o si se quiere, que sirve para saber la hora oficial (es decir la que usamos cotidianamente), con un margen de error INFERIOR a 7,5 minutos. Si me pillase más a mano iría mas veces a lo largo del año a re-comprobar este detalle. No obstante y como ya señalé en el capítulo anterior también hay en esa Ruta de las Fuentes, otros elementos didácticos de interés. Veremos algo.

GEOLOGIA

En la subida al Mirador de la Gualta hay unos pliegues de las rocas espectaculares. ¿Cómo es posible que las rocas se doblen como si fuesen de cera o de plastilina?. Es así entre otras razones porque cuando se doblaron estaban sometidas a fuertes presiones y temperaturas (interior del terreno) y se comportaban como material dúctil (chicle por ejemplo) y no como material rígido.

El afloramiento rocoso en el que se halla el mirador citado, es interesante para distinguir entre planos de estratificación (separan diferentes tipos de rocas) y otros planos (o lisos como decían los mineros). La confusión entre ambos puede dar lugar a más de un disgusto. En una mima de carbón del Bierzo tuve ocasión de comprobarlo hace años. Por otra parte es evidente (para cualquier geólogo) que ese afloramiento rocoso forma parte de un sinclinal, es decir lo que los mineros llamaban un “fondo de barco”. Había muchos en las minas de carbón. En MILE por ejemplo. Lo que pasa que los de las minas de carbón eran “barcos” mejor hechos. Este está mucho más “roto” porque son rocas más antiguas que las de las minas de carbón y han experimentado más procesos de plegamiento (dobleces). Los geólogos decimos que han experimentado mas fases de plegamiento o más fases de deformación.

En el Mirador de la Gualta se puede contemplar muy bien una imagen de la llamada “Hoya Berciana”. En realidad se distingue el valle del Boeza (zona de Bembibre) y también una especie de “valle dentro de otro valle”, es decir la cuenca fluvial del río de Noceda, separada del resto del valle del Boeza por esa pequeña cadena montañosa que discurre por Labaniego y Arlanza.

La formación de la Hoya Berciana ha sido objeto de numerosas investigaciones.A a simple vista su origen podría ser debido a un estiramiento de la corteza terrestre. Sin embargo para los geólogos (opinión mayoritaria) y actualmente el origen es justo al revés. Las montañas del Redondal estarían siendo empujadas hacia el norte y las de Noceda hacia el sur. Resultado de este empuje tectónico sería el hundimiento de las zonas en las que se halla por ejemplo Bembibre y también Noceda. Por si alguien quiere saber un poco más indico que en el año 2015 en la revista “Tectonophysics”, se publicó un amplio artículo que creo que se localiza en Internet sobre este tema. Hay datos y detalles concretos referentes a la zona de Noceda y también de Bembibre y sus entornos respectivos.

Asimismo hace muy poquito tiempo (año 2021) se publicó (IGME) la memoria y el mapa geológico (escala 1 a 200 000) de Ponferrada. Es la hoja nº 18 (2ª serie). También hay datos muy interesantes a este respecto. Este trabajo (no es el único) también se halla en la Red y es de acceso público. En Internet es cierto que abundan estupideces e idioteces sin cuento, pero también hay datos muy interesantes, para quien quiera tener eso si una menta racional y científica.

Rogelio Meléndez Tercero

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