En el ejercicio de cualquier profesión, suelen suceder de cuando en cuando algún tipo de anécdota o historia curiosa. En mi caso y debido a que muy a menudo me ocupé de realizar labores de topografía, también me tocó vivir alguna historia de ese tipo. Una de ellas es la que contaré en este artículo dado su interés didáctico.
Primeramente (ver imagen adjunta) hay que explicar lo que es un vértice geodésico. Básicamente es un estructura bien visible (eso es esencial) que se asienta en el terreno de modo firme y que sirve para realizar labores topográficas a diversos niveles. Estas construcciones y dado su interés público están protegidas por la ley tanto en España, como en cualquier país sensato, civilizado y desarrollado como por ejemplo Francia. Precisamente fue en un libró francés cuyo autor es Pierre Merlín y que se titula “LA TOPOGRAPHIE”, publicado por vez primera en 1964 y del que se hizo al menos una segunda edición en el año 1972. Es la que yo tengo.
Por lo que respecta a España conozco una excelente publicación (TOPOGRAFIA MINERA) del conocidísimo profesor e ingeniero D. Luis Fernández Fernández, que además estuvo muy vinculado a la minería leonesa en la que se habla bastante de los vértices geodésicos. El origen de los vértices geodésicos hay que buscarlo en el siglo XIX, que fue cuando los trabajos topográficos para hacer mapas de España detallados y dividiendo todo el terreno en una serie de zonas ( hojas topográficas a escala uno a 50 000). No obstante y por lo que yo se, en la actualidad muchos de los primitivos vértices geodésicos, han sido sustituidos por otros deben ocupar eso si los mismos lugares que ocuparon ya en el siglo XIX…por norma general. No se hasta que punto las modernas tecnologías, (GPS) harán que la enorme cantidad de vértices geodésicos repartidos por España y sin duda por el resto del Mundo, queden relegados al olvido. No obstante hoy por hoy creo que siguen siendo de gran utilidad.
EL VÉRTICE GEODÉSICO DEL REDONDAL
Cuando yo tenía unos 17 años me enteré de la existencia de unos mapas del terreno muy detallados, mucho más de lo que jamás había imaginado. Son mapas que hoy día conoce muchísima gente, pero que hace 50 años eran sólo conocidos por un reducido grupo de personas. Quizá el próximo artículo sea sobre este tema. Al estudiar una de esos mapas ( en el que figura Bembibre y su entorno) tuve conocimiento del vértice geodésico llamado Redondal. Es un vértice de segundo orden, en base a la distribución de su importancia en la Red Geodésica Española. Sus coordenadas Lambert eran (expresadas en metros), las siguientes. X = 376 523 Y = 885 567.Estos números tienen una importancia excepcional, que sólo los topógrafos y otros técnicos similares saben evaluar. El lenguaje matemático y a diferencia de que solemos utilizar en la vida cotidiana es muy preciso y no da lugar a las interpretaciones varias, ambigüedades, malentendidos y otras imprecisiones que si se producen de modo cotidiano con el lenguaje habitual.
Yo apenas presté atención a este y otros detalles, pero con el paso de los años y por una larga serie de circunstancias, me fui encontrando cada vez con mayor frecuencia con tal vértice. En el año 1999 tuve que llevar cabo una serie de labores de topografía en la zona del Redondal y entonces me di cuenta que era muy importante tomar como referencia para las medidas ese vértice, que en efecto localicé sobre el terreno. Su posición expresada de modo matemático (coordenadas) se podía conocer midiendo sobre mapas de entonces , pero es que además yo tenía la expresión numérica de las mismas facilitada por el Instituto Geográfico Nacional. Eran estas X= 712 868,6 Y= 4 713 522,6 están expresadas en metros pero no son coordenadas Lambert si no UTM(ED-50 huso 29) Lógicamente hay una equivalencia matemática nítida entre ambos tipos de coordenadas, que permite saber si ambos tipos de coordenadas indican , como debe ser, la posición de un mismo punto.
El problema es que pronto empecé a sospechar tras realizar numerosas mediciones en la zona, que esas coordenadas ¡¡ estaban equivocadas!!. Es decir los datos del IGN eran erróneos. ¿Cómo era ello posible?. Yo no hallaba explicación alguna y por tanto me decidí a escribir al IGN, contando que me parecía que el vértice geodésico en cuestión, debía estar sobre el terreno “movido” unos 53 metros y prácticamente al Oeste de donde teóricamente habría de estar.
Un tiempo después y por vía telefónica el IGN se pone en contacto conmigo y me dice que el vértice en cuestión no tiene esas coordenadas si no estas otras. Por lo visto y por motivos que ignoro, el primitivo vértice se habría desplazado exactamente al Poniente de donde antiguamente se hallaba. Entonces las cosas si empezaban a encajar. Fui a la zona y me dirigí en busca de la primitiva posición de ese vértice. No lo hallé lógicamente, pero si restos de una antigua estructura de mampostería esparcidos en la zona donde según las coordenadas se hallaba el primitivo vértice. El “lío” estaba aclarado. El primitivo vértice se destruyó y después se levantó uno nueva a una distancia (según coordenadas) de exactamente 55,56 m del anterior. Es el que yo vi en 1999.
Esta circunstancia que supongo desconoce la mayor parte de la gente, es una buen ejemplo para que se tenga al menos una ligera idea de lo que significan esas expresiones numéricas llamadas coordenadas y su importancia.
Hace escasos días y tras casi 20 años (me parece) sin volver a la zona subí al Redondal a buscar ese vértice geodésico que ya en 1999 había sustituido al primitivo. Lo localicé y fotografié, pero es que además y aprovechando las modernas tecnologías ( imágenes “Google”, SIGPAC…) lo intenté localizar, en esas modernas imágenes a las que es posible acceder a través de Internet. El vértice geodésico y aunque de modo no muy nítido creo que se ve sobre la pantalla del ordenador. Apuntando con el puntero (“ratón”) del ordenador en la pantalla , obtuve los siguientes datos X= 712 688,89 Y= 4 713 310,37 . Son coordenadas expresadas en metros pero no son ED-50, si no ETRS89. Todo cambia con el tiempo. No obstante existen conversores de coordenadas y con los mismos es fácil transformar las coordenadas ETRS89 en las antiguas , es decir ED-50. Si hacemos esto veremos que las coordenadas del vértice movido o vértice nuevo son las que el IGN me facilitó cuando el “lío” del año 1999. Por otra parte si las coordenadas del desaparecido vértice geodésico se transforman coordenadas ETRS89, es posible localizar en esas modernas imágenes donde se hallaba el antiguo vértice e incluso con un poco de suerte quizá ver lo que queda de sus restos, aunque esta última operación no la hice. Quizá en otra ocasión.
Rogelio Meléndez Tercero
