A CIENCIA CIERTA / Taquimetría: la realidad no es siempre lo que parece

La imagen de un topógrafo ( o un “potógrafo” como erróneamente se dice) realizando medidas en un terreno es algo bastante habitual y que sugiere a cualquiera, que son medidas mucho más precisas de las que se pueden lograr con una cinta métrica. Esta es una verdad en términos generales, pero curiosamente no siempre es así. Voy a explicarlo.

Los instrumentos de medida que utilizan los topógrafos son varios y entre ellos a veces una sencilla cinta métrica, que es el utensilio que muchas personas que carecen del más mínimo conocimiento de topografía también utilizan. Por este motivo se tiende a pensar que las medidas hechas sólo con ayuda de cinta métrica, en ningún caso serán más precisas que las realizadas con los sofisticados instrumentos de medida que utilizan los topógrafos y técnicos similares. Pero esta no es una verdad absoluta. Veamos.

Entre los instrumentos que usan los topógrafos el más importante es sin duda el teodolito; aparato que en principio, es decir hace años (bastantes años) sólo servía para medir ángulos de forma directa. Eran los teodolitos ópticos o si se quiere los teodolitos antiguos, que no obstante aún a veces se utilizan hoy en día ,aunque cada vez menos.

Para medir distancias con esos antiguos teodolitos, era preciso utilizar además una mira (regla graduada de una altura de varios metros). Hoy los teodolitos son mucho más modernos (teodolitos electrónicos) y en general para medir distancias no precisan utilizar la mira, que se denomina mira taquimétrica; pero aún se siguen haciendo medidas con ayuda de la mira taquimétrica.

El principio en el que se basa el cálculo de distancias utilizando la mira taquimétrica, es similar al que utilizamos al mirar objetos lejanos a través de un agujero. En este caso un edificio lejano lo veremos todo a través del agujero; pero si nos acercamos más y mas es imposible verlo todo. Pues bien si se tiene en cuenta el tramo de mira taquimétrica que se ve a través del anteojo del teodolito y otros datos (ángulo vertical) que también nos mide el teodolito óptico, con unos cálculos muy sencillos hallamos datos o medidas de distancias a puntos u objetos más o menos lejanos.

Ahora bien, cualquier persona que tenga unos conocimientos elementales de topografía; sabe que el cálculo de distancias con ayuda de teodolito (teodolito óptico lógicamente)y mira taquimétrica en general implica un cierto grado de error, por razones que no viene al caso explicar. Por eso se llaman medidas taquimétricas.

Por otra parte cualquier topógrafo o persona con unos ciertos conocimientos de matemáticas; sabe que utilizando sólo medidas de cinta métrica es posible deducir con gran precisión medidas de ángulos. Este es el punto clave. Así los cosas, puede haber casos, en lo que utilizando sólo una cinta métrica se pueda realizar un plano de un terreno con más exactitud que utilizando un teodolito óptico y la mira taquimétrica tradicional. Es evidente que una cinta métrica no mide ángulos; pero si distancias y a partir de medidas de distancias es posible que en muchos casos se puedan calcular medidas de ángulos. De este modo con sólo el empleo de una cinta métrica se puede hacer un plano muy riguroso de una finca de varios lados; siempre y cuando la superficie de esta la descompongamos en triángulos que luego sirven para recomponer el plano exacto de la finca. Lógicamente han de ser terrenos de pequeñas dimensiones de modo que las medidas sobre el terreno se obtengan con una sola “cintada” o con pocas.

Es esta una labor que a lo largo de mi vida profesional, en más de una ocasión pude comprobar y que cualquier topógrafo o técnico con formación similar entenderá perfectamente. En definitiva que la simple y conocida cinta métrica en ciertos casos (muy puntuales) gana la partida a los “sofisticados” instrumentos de taquimetría. Esta es la curiosidad.

No pretendo enseñar topografía ( taquimetría en este caso) ; si no mostrar que a veces las cosas, no son lo que parecen. La imagen que adjunto esta tomada de una página de la Red y su autor es por lo que veo un tal Miguel Ríos.

Rogelio Meléndez Tercero

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