El camino de peregrinación por el Bierzo Alto. El legado patrimonial de las rutas alternativas

Partiendo de la caminería heredada de época romana, en la Edad Media se organizó el sistema de comunicaciones. En un primer momento y debido a las aceifas ismaelitas por el noroeste peninsular, se abandonaron de forma temporal algunos tramos y se establecieron otros nuevos en zonas más agrestes. Posteriormente, el avance territorial de los reinos cristianos y la decadencia del califato cordobés, otorgó mayor seguridad a los desplazamientos, propiciando la mejora de las infraestructuras viarias.

De aquella red de comunicaciones que discurría por la comarca berciana destacaremos los siguientes itinerarios:

 

LA RUTA DE FONCEBADÓN

 Es el Camino de Peregrinación a Santiago de Compostela propuesto por el clérigo francés Aymeric Picaud en el Liber Sancti Jacobi, escrito entre los años 1135 y 1140. Un itinerario conocido a su vez como la Strata Francorum o el Camino Francés, que tras abandonar Astorga trascurre por Rabanal, Foncebadón, Manjarín, El Acebo, Riego de Ambrós, Molinaseca, Ponferrada, Columbrianos, Camponaraya, Magaz de Abajo, Cacabelos, Pieros, Villafranca, Pereje, Trabadelo, Ambasmestas, Portela, Vega de Valcarce, Ruitelán, Herrerías, La Faba, Laguna de Castilla, El Cebrero, etc.

Trayecto bastante montañoso que, en determinadas épocas del año, principalmente en lo más crudo del invierno, se volvía prácticamente intransitable para quienes se aventuraban por sus centenarias sendas. Razón por la cual algunos viandantes buscaban derroteros más seguros y alejados de aquellas zonas tan abruptas.

Por Foncebadón pasó el 27 de julio de 1652 Tadeo de Olano “vestido con habito de peregrino”, que al llegar a Ponferrada le comunicó al corregidor:

Que poco mas alla de la puente de la villa de Molina, junto a una ermita, habia tenido unos enfados con unos arrieros y en la reyerta habia perdido ocho ducados”.Tras las pesquisas iniciales se supo que el dinero fue encontrado por un vecino de Villaverde de los Cestos, que, informado de lo sucedido, lo había dejado en poder del Ldo. Felipe de Castro, rector de la villa de Ponferrada. Siendo entregado posteriormente al mencionado Tadeo.

 

LA RUTA DE MANZANAL

 Esta carretera nexo de unión de La Cepeda con El Bierzo sigue en gran parte de su recorrido el rumbo de la Vía XVIII o Vía Nova. Dejando su impronta en las localidades de Pradorrey, Combarros, Manzanal, Montealegre, Torre del Bierzo, Las Ventas de Albares, Bembibre, San Román de Bembibre, Almázcara, San Miguel de las Dueñas, Santo Tomás de las Ollas y Ponferrada. Este vial ofrece además la posibilidad de desplazarnos por la otrora Vía XIX o Vía Augusta, que unía San Román con Cobrana, Congosto, Cubillos, Cabañas Raras, Magaz de Abajo y Cacabelos.

La historiografía jacobea cree que este itinerario menos accidentado que el de Rabanal, es el que propone en 1495 el monje servita alemán Hermann Künig von Vach en su obra Die Walfart und Strass zu Sant Jacob. Sin embargo, con independencia de las dudas que ello pueda plantear, la documentación medieval nos permite avalar la utilización de la Ruta de Manzanal desde el año 1044. Definiéndose al mismo tiempo en varios manuscritos del arco temporal 1494-1515 como Camino Francés o Iter Francigenum.

Indicar, igualmente, que el ingeniero Carlos Lemaur al realizar el 20 de junio de 1769 el “Mapa del Pays y del Camino Proyectado y Construido entre Astorga y Villafranca”, lo hace sobre el trayecto marcado por las antiguas calzadas romanas:

Astorga, Prado de Rey, Combarros, Quintanilla, Manzanal, Torre, Bembibre, San Román, Cobrana, Congosto, Cubillos, Cabañas, Magaz, Cacabelos, Pieros y Villafranca”.

 

LA RUTA DE LA CEPEDA

Esta vía de comunicación de La Cepeda con El Bierzo discurre por la Vía Augusta, atravesando las poblaciones de Ferreras, Monrriondo, La Veguellina, Donillas, Villameca, Culebros, Corús, Requejo, Villagatón, Brañuelas, Cerezal de Tremor, La Ribera, Albares, Bembibre y San Román. Un camino que converge en la Ruta de Manzanal y prosigue por la Vía Nova hasta Ponferrada y por la Vía Augusta hasta Cacabelos.

La Ruta de la Cepeda es la que menciona en su monografía Hermann Künig von Vach. Una guía que incluye información relevante sobre infraestructuras, distancias entre poblaciones, centros asistenciales, posadas, gastronomía, etc.  Por lo que sorprende, que al adentrarse en el Bierzo tan solo aluda a Ponferrada. Y no lo haga con hitos tan representativos como el Camino del Morueco, que une Villagatón con Cerezal de Tremor, donde existía un convento y un hospital de los franciscanos, así como un puente para salvar las aguas del Tremor. Ni siquiera deja constancia del paso del Boeza por el viaducto de La Ribera, para proseguir por la margen derecha del río hasta el recinto castellar de Bembibre y al monasterio de monjas bernardas de San Miguel de las Dueñas.

Con relación a la importancia del cenobio de Cerezal, reseñar que el 9 de junio de 1632, el marqués de Astorga, D. Álvaro Pérez Osorio, solicitó el derecho de patronato del mismo “a cambio de la entrega del beneficio curado del lugar de Uzedo, que presenta solo e insolidum”.

Unos días más tarde, el 18 de junio, la comunidad de frailes reunida en cabildo accedió a ello:

Al disponer de unos papeles muy antiguos questan en el archivo del convento, por los quales consta, que la misa cantada que el dho. convento dize todos los sabados con su responso, tambien, cantado y la prozeson. y misa cantada del dia de Ssta. Maria Magdalena, que es la patrona del convento, se dize por los Exmos. Señores Marqueses de Astorga, por donde se puede presumir tener derecho al patronato del convento.

Y que, atendiendo a esto, el a tratado con el Exmo. Señor Don Alvaro Perez Osorio, Marques de Astorga, que se sirva su Ecxa. de recibirnos debaxo de su protezion y amparo, admitiendo para sy y su casa el patronato del convento”.

Del tránsito por esta vía es un acta notarial del 17 de noviembre de 1725, en la que el reverendo fray Antonio Domínguez, del convento de Cerezal, acompañado de Nicolás del Otero, alcalde de la hermandad de Tremor de Abajo, Francisco Rodríguez, Santos del Corral, Diego Merayo, Pedro Arias y otros vecinos de dicho lugar:

Fueron al camino del morueco a levantar un cuerpo muerto, de un muchacho, que se hallo en dicho camino. Y dijeron la causa de su muerte solo pudo suceder del mucho invierno y rigor del tiempo y venir casi en carnes. En cuya conformidad y orden que tenia dicho alcalde se trajo a la ermita del glorioso San Blas, sita en el lugar de Cerezal, donde se enterro con su vigilia y misa cantada”.

Precisar por otra parte, que Cerezal de Tremor era el punto de encuentro de quienes procedían de:

 “Tremor de Arriba, Pobladura de las Regueras, Almagarinos, Tremor de Abajo e incluso de Omaña y Cepeda”. Y del “camino rr. q. va para la Zepeda” y atraviesa el río Boeza por el puente levantado en La Ribera, “que es paso comun para el reino de Galicia y Castilla”.

Un itinerario alternativo es el que desde Cerezal va a Folgoso de la Ribera, donde había un hospital de peregrinos, lo que se colige de la visita pastoral efectuada a la parroquia de Ntra. Sra. del Castro el 3 de abril de 1742:

Que los peregrinos se hospeden en la casa hospl. y q. el producto del prado que tiene propio se emplee en tenerla bien reparada”.

Además, el concejo de esta localidad estaba obligado “a reparar las dos puentes de piedra y madera que tiene y a tenerlas siempre bien reparadas y permanentes para el trafico y comercio”.

El ramal franqueaba el curso del Boeza por el viaducto de Albarinos o el de Basayán, para tomar el rumbo de Rozuelo, El Valle de Tedejo, Quintana de Fuseros, Cabanillas, San Justo, Noceda del Bierzo, Robledo de las Traviesas, Villar de la Traviesas, Librán y Toreno. Trazado que venía a coincidir con el recorrido de los caminos de “Carral de Lobos” y de las “Traveseras”.

 

LA RUTA DE LA OMAÑA

 Este periplo jacobeo de acceso al Bierzo por La Omaña tiene su origen en Barrio de la Puente, en el Municipio de Murias de Paredes y continua por Tremor de Arriba, Pobladura de las Regueras, Almagarinos, Tremor de Abajo y Cerezal de Tremor.

 

Seguidamente tras cruzar las aguas del río Tremor por el viaducto de Cerezal, los peregrinos y viandantes se dirigían a La Ribera de Folgoso y por la demarcación de Albares continuaban hacia Bembibre.

  

LA RUTA DE EL PERO

El trazado de El Pero es bastante antiguo y ya se menciona el 1 de septiembre del 946, al proceder al deslinde de la jurisdicción del monasterio de San Andrés de las Puentes. Es un itinerario que une La Maragatería y El Bierzo a través de Castrillo de los Polvazares, La Maluenga, Argañoso, Fonfría del Pero, Poibueno, San Facundo y San Andrés de las Puentes.

Desde esta última localidad, el peregrino podía encaminarse hacia San Pedro Castañero o seguir hasta el pontón de Navaleo y enlazar con la Ruta de Manzanal; o bien proseguir por la orilla izquierda del río hasta Viloria.

Una variante de este derrotero denominado Camino Francés por los vecinos de San Andrés de las Puentes, abandonaba las asperezas de Foncebadón para hollar la demarcación de Matavenero y las estribaciones del “Redondal”. Para desplazarnos a hacia Turienzo Castañero y Castropodame.

Del mismo modo, hay constancia de un viejo camino que desde Turienzo iba por “Capil de romeros”, “Santiago” y “Valdesantiago” hasta Matachana, Villaverde de los Cestos y Castropodame. Al igual que el de un itinerario, que tras salvar el Boeza en Bembibre, se encaminaba por “La Pasada de San Lázaro” y “La Calzada” hacia San Román. Desque aquí continuaba por los pagos de “Valdesantiago”, en Cobrana (donde hubo una ermita dedicada a Santiago) y en Congosto (que custodia los restos de una necrópolis medieval), para cruzar el Sil con dirección a Cubillos.

    

EL CAMINO OLVIDADO

 Este trazado histórico enmarca un paso natural entre La Omaña y El Bierzo, al igual que entre Babia y Asturias. Un recorrido que emprendemos en la localidad de Fasgar, perteneciente al municipio de Murias de Paredes, en el paraje de “campo de Santiago”, sede de un antiguo hospital documentado en el año 1201 y posteriormente de una ermita dedicada a Santiago, que ha llegado a nuestros días.

Cuentan las leyendas que en aquella espaciosa llanura tuvo lugar una cruenta batalla en que la aparición del apóstol Santiago hizo que las tropas cristianas se impusieran a las musulmanas. A continuación, la senda discurre paralela a la corriente del río Boeza entre dos altas cumbres, que curiosamente llevan los nombres del tenente del Boeza, Fernán Peláez y de su villico, Fernán Pérez, que ejercieron el cargo en 1190, en el transcurso del reinado de Alfonso IX de León (1188-1230).

Luego, al adentrarnos en la comarca berciana nos recibe “il populo de Martin Mauro de Colinas”, denominado a su vez “el casar de Martin Mauro de Colinas” o “el lugar de Martin Mauro de Colinas”; y posteriormente Colinas del Campo de Martín Moro. Población que abandonamos al amparo de la capilla del Santo Cristo, para continuar la marcha hacia Igüeña, Quintana de Fuseros, Cabanillas, San Justo, Noceda, Labaniego, Arlanza, Losada, Rodanillo, Cobrana, Congosto, Cubillos, Cabañas Raras, Magaz de Abajo y Cacabelos.

 

Manuel I. Olano Pastor

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