El Atlético Bembibre no pudo con el líder, el Palencia Cristo Atlético, en un partido en el que no fue inferior y en el que acabó jugando con 9 los minutos finales. Sin embargo nunca se rindió y buscó el gol hasta el último segundo.
El partido comenzó con mucha igualdad, sin que ninguno de los dos equipos quisiera ceder terreno, tanto en la presión como en la búsqueda del gol. Así y todo las mejores ocasiones fueron para los bercianos. José Manuel estuvo a punto de marcar en los primeros compases, después de una genialidad dentro del área, pero el disparo, con poco ángulo lo rechazó el guardameta en una buena intervención. Mas mérito tuvo aún Álex Fernández, en el balón que le sacó a Valentín, con una estirada salvadora para desviar la pelota cuando estaba a punto de colarse junto a la cepa del poste.
En la segunda mitad los palentinos incrementaron la presión, provocando varias acciones a balón parado, que sin embargo la defensa rojiblanca resolvía bien. Hasta que en el minuto 67 llegaba el gol de Apa, en un zapatazo desde fuera del área que se colaba por la escuadra. Es cierto que se encontraba muy solo, tras el saque rápido de una falta que pilló desprevenida a la defensa, pero no se le puede restar mérito al jugador del Cristo Atlético. Fue un golazo que a la postre acabaría decidiendo el partido.
El banquillo del Bembibre reaccionó, colocando a dos delanteros y cambiando el dibujo. Y tuvieron un par de buenas ocasiones para lograr el empate, que no llegó por falta de acierto en el remate final. Lo que sí llegó fue la expulsión de Jorge, de forma absurda, y el partido se puso entonces muy cuesta arriba. Y aún se pondría mas complicado cuando Expo tuvo que abandonar el campo por lesión, con las ventanas de cambios ya agotadas. El Bembibre acabó jugando con 9, pero sin renunciar nunca a buscar el empate. Incluso en los saque de esquina en contra, dejaba dos jugadores arriba para un posible contraataque.
Al final los puntos viajaron para Palencia, pero hay que reconocer el esfuerzo del equipo, que supo competir y plantarle cara al líder, incluso cuando tuvo que jugar en inferioridad.








































