El correfuegos regresó este domingo a la programación festiva de Bembibre con una fuerte participación de público que no quiso perderse este espectáculo a pie de calle. Los más osados no dudaron ni un momento en adentrarse en el mundo de fuego que presentó la compañía Scura Foc, donde la teatralidad se unió a la pirotecnia y el olor a pólvora que hizo vibrar a los asistentes.
El recorrido, entre la plaza Mayor y el paseo de Carrizales, se convirtió en un espectáculo de luz, fuego y color: calles iluminadas por la pólvora y aliens reclutando humanos para su mundo de fantasía, en un ambiente festivo que atrapó tanto a pequeños como a mayores.
El público se sumó al juego de los demonios del fuego, bailando al son de la música vertiginosa para aportar aún más tensión al momento, ideal para una buena descarga de adrenalina.
La compañía Scura Foc desplegó su arsenal creativo con los personajes creados expresamente para esta puesta en escena donde las chispas, el humo y la música fueron claves para el ambiente de fiesta.