El Atlético Bembibre recibía al Palencia, otro aspirante a la fase de ascenso que se encontraba también lejos del objetivo. Los dos equipos necesitaban ganarlo todo y esperar el fallo de los de arriba, por lo que ni Bembibre ni Palencia salieron a especular.
El Palencia fue el primero en avisar, con un cabezazo de Saúl a los 5 minutos que se estrelló en la base del poste, pero el Bembibre fue más contundente y Marcos no desaprovechó el fallo de Carpio en el despeje, después de un centro lateral de Álex, para controlar con tranquilidad dentro del área y fusilar a Chema. Era el minuto 17 y el Bembibre cobraba ventaja en el marcador.
No tardó en llegar el empate. Jesús controló el balón cerca del poste tras un saque de banda y se giró para batir por bajo a Ivanildo a los 32 minutos. El guardameta bembirense evitó el segundo con dos intervenciones de mérito casi consecutivas, y una más en el 36 que terminó en gol después del rechace, pero fue anulado por fuera de juego.
Tras el descanso Miñambres dio entrada a Roberto Puente por Santi, metiendo más pólvora en ataque para tratar de cambiar la dinámica del partido. Y a punto estuvo de conseguirlo ya en el primer minuto, pero al de Quintana le botó mal el balón y el remate, solo desde la frontal, se le marchó desviado.
Con Roberto Puente sobre el campo el Bembibre estaba creando ahora mucho peligro, también con llegadas a la contra que o bien por falta de acierto en el remate o por la buena intervención de Chema, no llegaban a fructificar.
Cuando mejor estaba el Bembibre, en una jugada desgraciada, llegó el gol del Palencia. Gonzalo le quitó el balón de las manos a Ivanildo al intentar interceptar un centro lateral y lo introdujo en su propia portería.
A los bercianos les quedaban 20 minutos por delante para intentar darle la vuelta al marcador, pero bajaron los brazos y acabaron pagándolo muy caro. Garban anotaba dos goles más en los minutos 85 y 89 para cerrar el marcador con una goleada que dejaba muy mal sabor de boca a la afición rojiblanca. Con este resultado el Bembibre se despide definitivamente de la fase de ascenso.