La directora del colegio Santa Bárbara pide igualdad de trato con el conserje: “somos nosotros quienes siempre estamos a la espera de que haya una subvención”

La polémica por la carencia de un conserje fijo en el colegio Santa Bárbara de Bembibre y la decisión del Ayuntamiento de recurrir a subvenciones de empleo de forma temporal ha llevado al centro a pedir igualdad de trato con el otro colegio de educación primaria, el Menéndez Pidal, que cuenta con una trabajadora municipal de forma continuada ejerciendo de conserje. “Los dos somos colegios públicos y no puede haber una diferencia entre unos y otros”, lamentó la directora del colegio Santa Bárbara, Esther Márquez.

De esta forma, ha querido zanjar la polémica con el punto de vista del centro después de que la alcaldesa expresara en la sesión plenaria de ayer martes su malestar por la queja que vertió el colegio en sus redes sociales. Silvia Cao dijo que le había “parecido fatal” la publicación del mensaje en redes en lugar de abordarlo en el Ayuntamiento y recordó que la administración local no tiene obligación de poner un conserje.

La directora ha asegurado a Bembibre Digital que trasladó la situación antes de la finalización del contrato de la anterior conserje y que lo hizo a través de la sede electrónica, pero “yo lo que no puedo es dejar de dar clase para decírselo en su despacho”.

“Ella [la alcaldesa] me contestó que no tenía obligación de poner conserje pero que lo intentaría a la menor brevedad”, reconoció la directora del colegio Santa Bárbara. No obstante, aludió a las diferencias de trato que se derivan de esta situación: “me parece perfecto que pongan a una persona por subvención, pero siempre nos toca a nosotros cuando en el Menéndez Pidal hay una conserje que es personal municipal; somos nosotros quienes siempre estamos a la espera de que haya subvención”. En este sentido, no concibe que haya “esta diferencia entre uno y otro” cuando se trata de dos colegios públicos de educación primaria de Bembibre.

La responsable del colegio Santa Bárbara recuerda que no es la primera vez que ocurre. Asegura que el año pasado sucedió algo similar, “nosotros lo pusimos en redes y lo tuvimos que quitar porque nos enviaron a una persona que estaba en la Casa de las Culturas”. También recuerda que el año pasado “había elecciones, pero este año parece que no hay tanta prisa”.

Sobre la reunión a la que aludió Silvia Cao en la dirección provincial de Educación, Márquez asegura que “yo también hablé con León y me dijeron que las dependencias de Primaria están subrogadas a los ayuntamientos por lo que esos servicios nos los tiene que dar el Ayuntamiento”.

No quieren polémica, sólo un conserje

Esther Márquez dice que no quiere polémica y que el colegio sólo pide un servicio de conserje que, consideran, es “muy importante”.

Fundamentalmente porque sin el conserje son los propios profesores los que tienen que interrumpir sus clases para abrir la puerta, y que ello no siempre es posible. Además, puso el ejemplo de familias con orden de alejamiento con algún progenitor, por lo que no cabe la posibilidad de que las puertas permanezcan abiertas.

Asimismo, explicó situaciones del día a día: “familias que tienen que llevar a los niños al médico y que los entreguemos tarde, o que no podamos abrir la puerta cuando los traen de nuevo al centro, y nos piden explicaciones por qué no abrimos”. Describió que, al final, “tengo que dejar mi teléfono personal para abrir la puerta.”

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp
Telegram

También podría interesarte

Destacadas de Bembibre Digital cabecera